La Empresa Pública Municipal de Telecomunicaciones, Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento (ETAPA EP) proyecta ejecutar 20 obras estratégicas en los próximos cinco años como parte del Plan Maestro III de Agua Potable y Saneamiento, cuyo financiamiento proviene del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
La operación asciende a 93 millones de dólares, de los cuales 70 millones corresponden al crédito del BID y 23 millones a la contraparte de ETAPA EP, informó Verónica Polo, gerente general de la institución.
Entre las principales intervenciones constan la interconexión entre las plantas de El Cebollar y Tixán, la repotenciación del sistema de El Cebollar y la construcción de una nueva conducción de agua cruda, que reemplazará una infraestructura con más de seis décadas de antigüedad y reducirá en un 30 % las pérdidas del sistema.
Para 2026 se prevé iniciar los proyectos priorizados: la conducción de agua cruda, la interconexión entre plantas y la segunda fase del sistema de agua potable de Santa Ana.
Trayectoria y planificación
ETAPA EP forma parte de la historia de Cuenca y de su crecimiento urbano. Su trayectoria combina planificación técnica, infraestructura y políticas de conservación, que desde los años 80 han priorizado el cuidado de las fuentes hídricas como base del abastecimiento y del desarrollo sostenible de la ciudad ante los retos del cambio climático.
Polo recordó que el primer Plan Maestro se elaboró en 1986, con énfasis en la expansión de la cobertura urbana. El segundo plan, implementado desde 2004, incorporó la protección de fuentes hídricas y la ampliación de redes de alcantarillado hasta Ucubamba.
El proceso del agua
El tratamiento del agua en Cuenca es considerado uno de los más simples del país, gracias a la calidad de las fuentes naturales.
“En otras ciudades se requieren procesos más complejos debido a la contaminación. Aquí el agua llega más limpia, lo que permite una potabilización básica y adecuada”, explicó Polo.
Fabián Cazar, gerente de Agua Potable de ETAPA EP, detalló que el proceso inicia con la captación del agua, seguida de sedimentación, floculación, filtrado y desinfección con cloro gas, antes del almacenamiento y distribución.
Las plantas potabilizadoras de Tixán, El Cebollar, Sustag y Irquis abastecen la ciudad. Tixán, la más grande, se alimenta del río Machángara, también usado por Elecaustro para la generación eléctrica; El Cebollar utiliza el río Tomebamba; Sustag, el Yanuncay; y la planta del Irquis abastece al sector de Tarqui.



Hacia el ciclo integral del agua
Además, se encuentra en marcha la planta de tratamiento de aguas residuales de Guangarcucho, que complementará a la de Ucubamba y permitirá tratar el 100 % de las aguas residuales de la ciudad.
Galo Durazno, director (e) de la Unidad Ejecutora de Proyectos, señaló que Guangarcucho contará con un sistema más tecnológico y compacto. Mientras en Ucubamba el tratamiento toma días, en Guangarcucho el proceso durará horas.
“El objetivo es completar el ciclo integral del agua: captar, tratar, distribuir y devolver el agua a los cauces naturales”, indicó. Con ello, Cuenca se perfila como una de las primeras ciudades del país en alcanzar este modelo.
El siguiente desafío será avanzar hacia la modernización y automatización total de los sistemas.
“El sueño es que, con toda la información que generamos, la inteligencia artificial nos ayude a tomar decisiones. Queremos que las futuras generaciones disfruten del agua de la misma calidad que hoy tenemos”, concluyó.
Mirada hacia 2050
Uno de los principales retos es garantizar el abastecimiento de agua para las próximas décadas. Los estudios del nuevo Plan Maestro contemplan alternativas como el almacenamiento de agua en los ríos Yanuncay y Tomebamba, siguiendo el modelo del Machángara.
“En épocas lluviosas tenemos agua suficiente, pero en las secas no, como ocurrió en 2024. Necesitamos sitios de almacenamiento natural y obras de interconexión entre plantas para asegurar el suministro”, explicó Verónica Polo, gerente de ETAPA EP.
ETAPA también impulsa proyectos de eficiencia y tecnología. Entre ellos, el reemplazo de medidores convencionales por medidores inteligentes, que permitirán a los usuarios conocer su consumo en tiempo real mediante una aplicación móvil.
“ETAPA impulsa, además, dos proyectos de energía limpia: una mini hidroeléctrica en Ucubamba y un sistema fotovoltaico en Tixán, promoviendo el autoconsumo. Hay que pensar global, pero actuar local”, indicó la Gerente general de ETAPA EP. (I)
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