En Cañar se ha desatado una preocupante ola de crímenes: los cuerpos de las víctimas aparecen en zonas rurales acompañados de panfletos con una serie de advertencias.
En los escritos dejados junto a los cadáveres se leen frases que prohíben robar, extorsionar o desobedecer a ciertos grupos criminales. La ciudadanía observa con creciente inquietud y exige respuestas concretas.
El caso más reciente ocurrió este 2 de noviembre de 2025. Los cuerpos de dos hombres con impactos de bala quedaron abandonados en un terreno junto a la vía E35 Cuenca–Azogues–Biblián–Cañar–El Tambo.
Junto a los cadáveres se hallaron fotografías y una hoja impresa en la que se los identificaba como los “Fredy Krueguer”, presuntos responsables de asaltos y asesinatos registrados en Azogues y Cuenca.
Mensajes
En el texto, los autores del crimen advierten además que castigarán a propietarios que arrienden sus viviendas a personas sospechosas, especialmente procedentes de Guayaquil.
El mensaje también atribuye a los mencionados el crimen de un hombre y una mujer en el sector La Uncovía, al norte de Cuenca, ocurrido el pasado 11 de octubre.
Asimismo, se los vincula con el asesinato de un hombre en el barrio Cayambe, zona de tolerancia, el 18 de octubre, hecho en el que resultaron heridos dos ciudadanos.
De igual manera, los responsabilizan del asesinato de una madre y su hija en el mercado de Azogues, el 24 de octubre, y del intento de asesinato de una mujer en el sector de la Terminal Terrestre de Cuenca el 22 de ese mes.
Otros hechos
El sábado 1 de noviembre de 2025, un hombre fue encontrado sin vida en la vía a Playa Seca, en La Troncal, Cañar. Junto a él se halló un panfleto con la frase “Prohibido robar”.
El 26 de octubre, hallaron otro cuerpo en la vía a San Jacinto, en Azogues. Presentaba heridas de arma blanca y a su lado había un cartel con una advertencia similar.
Ese mismo día, una cabeza humana apareció colgada en la puerta del Municipio de La Troncal, acompañada de un cartel con amenazas contra autoridades locales y grupos criminales.
Los cuerpos decapitados de dos hombres fueron encontrados el 11 de octubre a un costado de la vía entre Rumihurco y Corralón, en Javier Loyola, junto a panfletos intimidatorios.
Biblián
El martes 7 de octubre, peatones descubrieron un cadáver entre la maleza, en una vía secundaria de San Pedro, en Biblián. Tenía un cartel que decía: “Prohibido robar y vacunar en Cuenca y Azogues”.
El 29 de septiembre se reportó el hallazgo de un hombre embalado, abandonado junto a la vía Cuenca–Azogues, en Bellavista. A su lado se encontró también un panfleto.
El 12 de agosto localizaron el cuerpo de un joven de aproximadamente 20 años en una vía de tercer orden en Ayancay, Javier Loyola, acompañado de un cartel con amenazas.
El 25 de diciembre de 2024, transeúntes hallaron los cadáveres de un hombre y una mujer con impactos de bala en la vía a Turupamba, en Biblián. A su lado, un panfleto advertía: “Todo sapo informante será ejecutado”.
La mayoría de los fallecidos está identificado y se conoce que varios registran antecedentes penales. Las autoridades presumen que estos hechos responden a disputas entre Grupos de Delincuencia Organizada (GDO).
Reunión de seguridad
Ante el incremento de la violencia, la Gobernación del Cañar convocó una reunión de seguridad el pasado 28 de octubre, en la que también se activó el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) provincial.
En la cita participaron el gobernador Patricio Sarmiento, el prefecto Marcelo Jaramillo Calle y el alcalde de Azogues, Javier Serrano, junto con representantes de la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas (FF.AA.).
Las autoridades coincidieron en la necesidad de coordinar acciones entre los distintos niveles de gobierno y las instituciones del orden para devolver la tranquilidad y reducir los índices delictivos.
Los organismos de seguridad anunciaron que intensificarán los operativos y reforzarán su presencia en zonas consideradas de alto riesgo, con el propósito de prevenir nuevos hechos de violencia.












