Desconocidos asesinaron este viernes, 7 de noviembre, al conductor de una camioneta Ford F150, de placas GSG-8273, cuando circulaba por la vía Cuenca – Girón – Pasaje, en el sector Minas, cerca del ingreso a Pucará.
Fue identificado como Bayron René C. y, según los primeros datos, no registra antecedentes penales. Era oriundo de la provincia de El Oro y recibió múltiples disparos en el rostro y la cabeza.
De acuerdo con las investigaciones de la Policía Nacional, los atacantes se movilizaban en tres vehículos, uno de ellos con balizas y logotipos de una empresa de seguridad privada. Huyeron con dirección a Pasaje.
Las primeras pericias policiales indican que, antes de abrir fuego, los sicarios lanzaron varias granadas, las cuales quedaron como evidencia en las inmediaciones de la camioneta.
El vehículo terminó volcado sobre la calzada y presentaba numerosos impactos de bala en el parabrisas, el capó y la parte superior. Además, sufrió daños severos en la parte posterior producto del ataque.
Emergencia
Miembros del Cuerpo de Bomberos de Santa Isabel acudieron al lugar y confirmaron que el único ocupante ya no tenía signos vitales, debido a las heridas provocadas por los proyectiles.
Simultáneamente, efectivos de la Policía Nacional y de las Fuerzas Armadas (FF.AA.) acudieron para asegurar la zona, mientras agentes de la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE) cerraron un carril de la vía.
Posteriormente, personal de la Unidad de Criminalística (UCM) de la Policía Nacional inspeccionó el vehículo para determinar la cantidad de disparos recibidos y proceder con el levantamiento del cuerpo.
El cadáver fue trasladado en una ambulancia de Medicina Legal hasta el Centro de Ciencias Forenses de Cuenca, donde se realizará la autopsia de ley, procedimiento obligatorio en este tipo de casos.
Asimismo, se solicitó la intervención de uniformados especializados en explosivos, ya que se reportó la presencia de una granada cerca de la camioneta atacada.
Doble sicariato
Este hecho se suma al doble sicariato ocurrido el pasado miércoles, 5 de noviembre, en la avenida Ordóñez Lasso, a la altura de Los Cedros, en Cuenca, que causó conmoción en esa zona.
En aquella escena se hallaron al menos 13 casquillos y varios fragmentos de bala, según informó el coronel Hugo Arroyo, comandante de la Subzona Azuay de la Policía Nacional.
Mientras tanto, los agentes recopilaron grabaciones de cámaras de seguridad de viviendas y locales cercanos, con el fin de obtener evidencias que ayuden a esclarecer los hechos.
Las primeras indagaciones revelan que los criminales se movilizaban en dos motocicletas y una camioneta Chevrolet Silverado, de placas PWT-978, mientras las víctimas iban en una camioneta Great Wall roja (PFG-109).
Investigaciones
La camioneta sospechosa fue hallada abandonada en la entrada a Zhiquir, cerca de la vía a Llacao. En tanto, una motocicleta marca Factory, color naranja, fue encontrada en un barranco del sector San Vicente de Sinincay.
La segunda motocicleta apareció totalmente incinerada en el sector Pan de Azúcar, también en Sinincay. Todos los vehículos permanecen bajo custodia policial para las respectivas pericias.
Además, la Policía Nacional identificó a los propietarios de los automotores. En el caso de la Chevrolet Silverado, se constató que fue reportada como robada; la otra camioneta pertenece a una ciudadana.
Azuay enfrenta una ola de violencia sin precedentes, marcada por asesinatos a plena luz del día y ataques armados en distintos cantones. La población vive con temor ante el aumento sostenido de los hechos delictivos.
Los recientes sicariatos y atentados evidencian que la inseguridad se ha extendido más allá de las grandes ciudades. Cuenca y sus alrededores atraviesan una escalada criminal que genera profunda preocupación.
Ante este escenario alarmante, los habitantes exigen respuestas y acciones inmediatas del Gobierno Nacional y de las autoridades locales. Reclaman más controles y mayor presencia policial y militar.
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