Ola de violencia                           

El Ecuador, como nunca antes en su historia, sufre una ola de violencia sin precedentes. Homicidios a cada momento en Manabí, en Guayas, en Esmeraldas, en El Oro y hasta en un barrio tranquilo de Cuenca.        

Los enfrentamientos entre bandas narcodelictivas se han sucedido en los centros penitenciarios del país, de forma frecuente. Desde 2021 y 2022 empezaron a registrarse masacres en las distintas prisiones; posteriormente, en 2023, 2024 y 2025 la violencia se ha recrudecido y tras un balance doloroso, se confirma que cada 18 horas se produce un asesinato en distintas partes del país. Cuatro años de salvajismo en las cárceles y algunas en las vías del Ecuador. No hay duda que el narcotráfico alimenta esta ola de violencia que se ha vuelto imparable.                   

La violencia entendida como el uso intencional de la fuerza física que agrede el estado psicológico y físico de las personas y que concluye con lesiones importantes  y con la muerte de muchísimos ciudadanos.                                        

En estos cuatro años se han registrado con enorme alarma, 20 masacres carcelarias, con un total de 553 víctimas.                                   

Es de esperar que con la apertura de la nueva “Cárcel del Encuentro”, la densidad poblacional carcelaria disminuya, a fin de mejorar las condiciones de los presos y de esa manera, se evite el hacinaminamiento que ha contribuido al crecimiento de la violencia, en los distintos centros de reclusión del país. (O)

Dra. María Eugenia Moscoso

Dra. María Eugenia Moscoso

Doctora en Comunicación y Literatura, Pontificia Universidad Católica del Ecuador, Quito. Profesora jubilada en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Cuenca.
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