Con un estallido de color y música, el coliseo Águilas Rojas de la Universidad Católica de Cuenca fue escenario este martes 18 de noviembre de la inauguración de la Tercera Edición de los Juegos Deportivos Nacionales Universitarios, que reúnen a más de 1.700 estudiantes de 18 universidades y escuelas politécnicas del país.

La ceremonia marcó el regreso del evento después de nueve años y dejó instalada una consigna clara: que las universidades no se conviertan en el “cementerio de los deportistas”, sino en espacios que impulsen talento, formación integral y nuevas oportunidades para el alto rendimiento.

Los Juegos se desarrollarán hasta el 28 de noviembre en escenarios de Cuenca y Paute, con acción en 14 deportes: atletismo, ajedrez, baloncesto 3×3 y 5×5, fútbol, fútbol sala, natación, taekwondo, karate, judo, tenis de mesa, tenis de campo, vóley de sala y vóley playa.

Paulina Pino, integrante del comité organizador, resaltó la magnitud logística del evento y el trabajo interinstitucional para distribuir las competencias en múltiples escenarios.

“Reunimos a más de 1.500 deportistas en 14 disciplinas. Estamos en diferentes escenarios como el complejo Bolivariano, el Coliseo Águilas Rojas, la Universidad Politécnica Salesiana, la Liga de Paute y el Técnico Salesiano. La experiencia en macroeventos y el trabajo conjunto permiten que estos juegos salgan adelante”.

La atleta Nereida Santacruz fue la encargada de realizar el juramento deportivo. Pese a enfrentar un cierre de temporada marcado por una lesión en el cuádriceps previo al Nacional U23, mantiene el optimismo.

“Cierro el año bien, aunque no como quería por la lesión. Estoy en recuperación para intentar llegar al Interclubes y cerrar la temporada como se debe”.