Invencibles

Estos socialistas del siglo veintiuno son patéticos y obtusos. Cubierto de doradas condecoraciones, collares y la bandera de la infeliz Venezuela en bandolera, con la desfachatez más grande y cinismo lerdo, el mafioso de Maduro declara con una prosa de Papa en su trono, que son invencibles, cuando él y su pandilla de generales convirtieron paso a paso a la bella república llanera en una segunda Cuba, mientras se llenan de dinero, cosa común entre estos trúhanes, empezando desde Putin y pasando por los Kirchner, llegando a Ortega y otros repulsivos humanos como nuestra familia Correa, donde hasta las mascotas de la casa tienen cuentas bancarias millonarias y viven fastuosamente, luego de ser hijos de una mula del narcotráfico, cosa comprobada y juzgada en su tiempo.

Somos invencibles declama como un niño de escuela inconsciente, muy a pesar de que tiene una flota inmensa de fuerzas yanquis que le cierran el paso, incluyendo un portaviones el más grande del mundo, que espera pacientemente que se entregue o huya para poder sellar la libertad y regresar a la democracia. Faltan unas horas nada más y de una u otra manera se concretará lo que Trump persistentemente se propuso y que debería seguir luego, liberando a la pobre infeliz Cuba, que, en manos de otros delincuentes como Castros y Guevaras, la tienen en la miseria más inicua, cosa que palpé cuando fui a vivirla como turista unos días en los tugurios de la vieja Habana.

El fondo de todo es el narcotráfico que carcome la juventud norteamericana. Difícil tarea su erradicación, pero existen puntos vitales como la producción, donde Colombia es el gran laboratorio, aupado por Petro, que además de ser limitado, es aparentemente adicto, según se asegura, porque quien escucha sus divagantes discursos, donde asegura que es fácil eliminar delitos de grupos de narcotráfico, cambiando el delito de narcos y terroristas a pandilleros urbanos y listo, arreglado este difícil problema. El siguiente punto vital es eliminar puertos libres y expeditos, marítimos fundamentalmente y aéreos de los vecinos y socios que somos Ecuador y Venezuela.

Destruidas las plantaciones, eliminadas rutas del narco negocio que va a EEUU y Europa, es un enorme paso para apartar esta peste de consumo de alcaloides. Quiero pensar que Trump está dando el primer paso y luego, ojalá sea así, dará los otros definitivos, liberando gran parte de Latinoamérica de esta peste y convirtiéndose en un líder mundial sin paralelo. (O)

Dr. Aurelio Maldonado

Dr. Aurelio Maldonado

Médico otorrinolaringólogo. Profesor universitario. Presidente de varias instituciones y de Congresos. Escritor.
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