El sospechoso de haber baleado el miércoles 26 de noviembre de 2025 a dos soldados de la Guardia Nacional cerca de la Casa Blanca en Washington es un ciudadano afgano que colaboró con las fuerzas estadounidenses en Afganistán, según medios locales.
Esto es lo que se sabe del hombre sospechoso del ataque que Donald Trump calificó de «acto terrorista».
– El sospechoso –
De acuerdo con medios estadounidenses, el presunto atacante se llama Rahmanullah Lakanwal y tiene 29 años.
Lakanwal llegó al país en septiembre de 2021 como parte de un programa para afganos que colaboraron con Estados Unidos. Según NBC, sirvió durante diez años en el ejército de su país apoyando a las fuerzas especiales estadounidenses.
Uno de sus familiares declaró a ese canal que Lakanwal es originario de la provincia de Khost, en el sureste de Afganistán, y pasó parte de su servicio militar en una base en la provincia de Kandahar, cuna histórica de los talibanes.
– Llegada a Estados Unidos –
Según la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, el sospechoso «se encontraba entre las muchas personas admitidas en masa, sin verificación previa, en Estados Unidos bajo la Operación ‘Allies Welcome'», introducida por la administración del presidente demócrata Joe Biden para ayudar a los afganos que habían colaborado con Estados Unidos.
El sospechoso arribó al país el 8 de septiembre de 2021, menos de un mes después de la toma del poder por los talibanes.
En ese momento, más del 40% de los afganos incluidos en el programa cumplían los requisitos para la Visa Especial de Inmigrante (SIV), destinada a quienes habían asumido «riesgos significativos en apoyo del personal militar y civil estadounidense en Afganistán».
Otros grupos vulnerables, como defensores de derechos humanos y periodistas, también ingresaron a Estados Unidos bajo este programa.
Las autoridades no han confirmado si Lakanwal recibió una SIV, necesaria para obtener la «green card», tarjeta de residencia permanente.
– Los afganos en Estados Unidos –
Cientos de miles de afganos trabajaron para fuerzas extranjeras, embajadas y ONG financiadas por Estados Unidos durante los 20 años de presencia extranjera en Afganistán.
Muchos temían por eso convertirse en blanco de violencia.
Desde agosto de 2021 y el regreso de los talibanes al poder, más de 190.000 afganos han sido reasentados en Estados Unidos, según el Departamento de Estado.
Decenas de miles más, incluyendo muchos extraductores militares y miembros de las fuerzas de seguridad afganas, esperan ser reasentados, según grupos de derechos humanos.
Tras el tiroteo, el presidente Trump indicó que se revisarían los casos de todos los afganos que entraron a Estados Unidos durante la presidencia de Biden.
USCIS, la agencia federal de inmigración, anunció la suspensión inmediata e indefinida del procesamiento de las solicitudes de inmigración de ciudadanos afganos, a la espera de una nueva revisión de los protocolos de seguridad e investigación. AFP












