La clasificación de Deportivo Cuenca a la Copa Sudamericana 2026 fue recibida como un verdadero premio al sacrificio de toda la temporada. Así lo expresó Lucas Mancinelli, uno de los referentes del plantel colorado. Él reconoció que el cierre de año dejó sensaciones encontradas, pero con un objetivo cumplido.
“El objetivo desde el inicio era clasificar a una copa internacional”, señaló el volante argentino. Al recordar, comentó que el equipo comenzó el torneo sin grandes expectativas externas. Mancinelli admitió que pocos creían en el plantel. Sin embargo, destacó que el grupo fue ganando confianza a medida que avanzaron los partidos, incluso tras quedar fuera del primer hexagonal.
El mediocampista subrayó que el momento más complejo se vivió en el segundo hexagonal. En ese momento, el equipo atravesó un bajón futbolístico. Además, debió convivir con dificultades internas, como atrasos salariales y problemas dirigenciales. Pese a ello, resaltó la fortaleza del grupo: “Nunca dejamos de entrenar, aun cuando se nos debían varios meses. Eso habla del compromiso de este equipo”.
Mancinelli también valoró el respaldo del cuerpo técnico. Él le atribuyó gran parte de la recuperación deportiva. Destacó la mentalidad mostrada en la última fecha, cuando Deportivo Cuenca se concentró únicamente en su propio resultado para sellar la clasificación internacional.
El argentino remarcó que la Sudamericana es merecida por todo el esfuerzo realizado. Confirmó que tiene contrato vigente. También expresó la ilusión de que se mantenga la base del plantel para encarar el 2026. “Ojalá se pueda armar rápido el equipo y pelear por pasar el repechaje. La tercera puede ser la vencida”, concluyó. Sin dejar de agradecer, reconoció el apoyo de las familias que acompañaron al plantel durante todo el año. (D)
El Mercurio conversó con Lucas Mancinelli
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