Alex Xavier Q. A.; Nelson Oswaldo S. Z.; Christian Eduardo A. Q.; Carlos Xavier E. M.; y, Moisés Israel L. L. son los cinco militares que, a diferencia de sus once compañeros, decidieron colaborar con la justicia y decir lo que en realidad pasó la noche del 8 de diciembre del 2024, cuando dos patrullas detuvieron a cuatro menores: los adolescentes y el niño del caso Malvinas.

Por acogerse a la cooperación eficaz, los cinco miembros de la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE) recibieron penas reducidas de 30 meses de prisión, es decir, menos del 10 % de la sanción mayor; mientras que, a sus compañeros que no colaboraron con la justicia los sentenciaron 34 años y 8 meses, es decir, 408 meses de cárcel.

Sin embargo, todos, colaboradores y no colaboradores, deberán pagar una multa de 800 Salarios Básicos Unificados (SBU) e indemnizar a cada una de las cuatro familias con 10 mil dólares.

Un acuerdo inicial

Inicialmente, los cinco también se unieron al pacto de silencio, pues, tras dejar abandonados a los menores desnudos y golpeados, en una zona despoblada y peligrosa, apoyaron la emisión de un informe en el que se ocultó todo lo ocurrido; “sin novedad”, se escribió en el documento.

Sin embargo, a uno de ellos, Carlos Xavier E. M., fue el primero que decidió romper el silencio, después de que el 10 de diciembre del 2024 se hicieron públicos los videos de las cámaras del Municipio de Guayaquil en los que se evidenció que Ismael, Josué, Nehemías y Steven fueron detenidos por la patrulla Chango Charli, de la que el uniformado fue parte.

El juez de Jovanny Suárez (ponente del Tribunal Penal del Guayas que trató el caso Malvinas), que comunicó la sentencia, resaltó la importancia de los cooperadores eficaces, pues proporcionaron versiones y pruebas valiosas, que permitieron identificar a los responsables del delito de desaparición forzada.

“Existen dos verdades en este expediente, la verdad oficial, falsa, de los partes militares, en la que se dijo que el operativo se realizó con normalidad, emitida por el jefe y el coordinador de la patrulla; y la versión de los cooperadores, respaldada con pruebas”, afirmó el magistrado.

Un video que fue clave

“La cosa se está poniendo fea”, fue lo que Carlos Xavier E. M. pensó al momento en que decidió hacer una grabación con su celular, tras ver la serie de agresiones de sus compañeros en contra de los menores de edad, principalmente por parte del jefe de la patrulla, el teniente John Henry Z. E., quien fue despiadado, según varias versiones.

El video, que se transmitió en la audiencia, muestra a los menores que, visiblemente asustados se tapaban la cara mientras uno de los militares les golpeaba con el arma.

El uniformado que tomó la decisión de grabar la agresión, sin que nadie más se diera cuenta, le envió inmediatamente el video a su hermana, con lo que tendría una garantía, en caso de que lo obligaran a borrarlo.

Con base a este video, los 11 uniformados que decidieron no colaborar con la justicia se quedaron sin sustento en su versión, en la que señalaron que los menores fueron soltados inmediatamente, que no los golpearon y que no les obligaron a desnudarse.

Sentó un precedente

Para David Tamayo, abogado de Carlos Xavier E. M., lo sucedido en el caso Malvinas marca un precedente en el país: por primera vez un grupo de militares decidió colaborar con la justicia, romper el silencio, renunciar al espíritu de cuerpo y hablar de lo que realmente pasó, pese a la presión jerárquica.

“En estos casos nunca han cooperado, estamos dejando un precedente; por eso mismo, corren un gran peligro, pedimos que les den seguridad, que les garanticen la vida en la prisión y que, incluso les rebajen más la pena, en reconocimiento a lo que hicieron”, aseguró el jurista, quien pidió para su cliente una sentencia de 26 meses, lo cual no fue acogido por el tribunal.

Abraham Aguirre, abogado defensor de los menores del caso Malvinas, también resaltó la importancia de la información que entregaron los colaboradores eficaces, a la que calificó como “muy relevante”.

“Gracias al testimonio de los colaborados eficaces, que dieron información muy relevante para el esclarecimiento, se pudo lograr la determinación de las responsabilidades”, señaló Aguirre.