Del latín “nativitas” que significa nacimiento. La Navidad es la celebración que conmemora el nacimiento de Jesús, en Belén de Judá, que en su calidad de Hijo de Dios, vendrá al mundo con la misión de redimir a la humanidad de sus pecados y ofrecerles la vida eterna. Es un día que simboliza el amor, la esperanza, la paz para los seres humanos. Por ello, la mejor forma de decorar las casas en Navidad es con la elaboración de un pesebre que reproduce el de Belén, donde nació el Niño Dios, junto a su madre María y su padre José. Años después, se inicia la costumbre de ornamentar un árbol de ciprés para expresar la alegría de la temporada, con sus luces y colorido. Los primeros árboles de Navidad se registran en Alemania, presididos por una estrella, la de Belén que guió a los Reyes Magos. En torno a la estrella de Belén, el evangelista Mateo alude a la estrella que se elevó en Oriente y captó la atención de sacerdotes y astrólogos de Babilonia o Persia, que luego asumirían la condición de magos de Oriente y los llevó con su luz hasta el pesebre de Belén, donde yacía Jesús. Esta costumbre de colocar un árbol navideño en las casas pasó a Gran Bretaña y posteriormente a Estados Unidos a través de los colonos.                                       

¡Cuánta historia  y recursos para situarnos en la celebración de la Navidad y el nacimiento del Niño Jesús! (O)