La Organización Panamericana de la Salud (OPS) durante todo el mes que pasó, advirtió al Ecuador y por supuesto a toda América del Sur de la ola de calor que sufre, la que podría tener consecuencias mortales, sobretodo para los niños y adultos mayores, por esto recomienda estar en alerta. Las enfermedades con mayor impacto serán aquellas de carácter infecciosas o crónicas como las cardiopulmonares, renales, endocrinas y psiquiátricas. Las enfermedades son causadas por la incapacidad del cuerpo para regular la temperatura, por esta razón la OPS indica que nuestra población está en riesgo.
Debido al impacto de calor en los meses de enero, febrero y marzo, la OPS llama la atención a los países de América del Sur a mantenerse alerta y preparar a la población. Advierte que podría existir reducción de la disponibilidad de agua potable, que se prevén los incendios forestales y que también pueden perderse cultivos y sufrir cortes de energía eléctrica, por estas razones las autoridades locales, el ECU 911 deberían incrementar los planes de contingencia para enfrentar la ola de calor que vivimos.
Por su parte el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología, INHAMI, indicó que en el Ecuador estamos sufriendo altos niveles de radiación hasta que las lluvias vuelvan. Los índices de radiación se ubicaron en 12 puntos tomándose en cuenta que los 8 puntos ya están considerados extremadamente peligrosas, puesto que la radiación normal está considerada en 2 puntos. Este fenómeno se presenta en el callejón interandino por la falta de lluvia y en vista que el sol cae de forma perpendicular sobre la tierra y hay que tomar en cuenta que el Ecuador se encuentra en el centro y más cerca del sol. La ola de calor y la radiación solar nos afectan silenciosamente mientras se siguen talando los bosques y destrozando los pajonales. (O)