El ministro ecuatoriano de Relaciones Exteriores, José Valencia, destacó este sábado la decisión del vicepresidente del país, Otto Sonnenholzner, de visitar China, pese a la alarma que ha desatado la expansión del coronavirus.
El vicepresidente «ha manifestado su deseo de cumplir un viaje que había sido previsto desde tiempo atrás porque hay una agenda que desarrollar, porque hay intereses del Estado ecuatoriano con China que debemos impulsar», recordó Valencia en una rueda de prensa.
Y consideró que de esa manera, Sonnenholzner «da ejemplo de su compromiso con atender aquellas obligaciones oficiales que, en definitiva, repercuten en beneficio de nuestro país».
Por ello, rechazó «cualquier tipo de sugerencia» de que la actitud del vicepresidente sea irresponsable y, por el contrario, la calificó «de gran responsabilidad».
«Me pregunto, cuántas personas quisieran ir a China para cumplir una responsabilidad que se debe cumplir y, en este caso, la del vicepresidente Sonnenholzner es una responsabilidad de primer orden que realmente veo más bien, con un motivo de especial aprecio y reconocimiento», señaló.
Adelantó que el viaje está previsto para fines de marzo, aunque la fecha podría correrse a los primeros días de abril.
Valencia se mostró «ciento por ciento seguro» de que, si se concreta el viaje, las autoridades chinas tomarán «todas las previsiones del caso» para que el vicepresidente esté «en un ambiente apropiado, de seguridad».
Y apuntó que al retorno del vicepresidente se seguirán estrictamente los protocolos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
«Pensemos en los protocolos, casi, casi, como una determinación legal. Ningún ecuatoriano está sobre la ley, sobre los protocolos. Si hay un protocolo que se debe aplicar, estoy seguro (de) que el señor vicepresidente de la república va a ser el primero en hacerlo», comentó.
Valencia habló de la decisión de Sonnenholzner en una rueda de prensa convocada para informar sobre el próximo viaje del presidente Lenín Moreno a EE.UU., y en ella se refirió también a la muerte la noche en Ecuador de un ciudadano chino que dio negativo en los análisis de coronavirus.
«En las últimas horas, el paciente presentó hemorragia intracerebral debido a su estado crítico», dijo este sábado el Ministerio de Salud en un comunicado antes de recordar que el extranjero presentaba un cuadro de hepatitis B y neumonía.
Valencia adelantó que se han contactado con la embajada asiática en Quito, a la que le mostraron su disponibilidad para gestionar la eventual repatriación de los restos, si así lo deciden los familiares del extranjero.
El ciudadano chino, de 49 años, llegó a Quito procedente de Hong Kong el pasado 21 de enero y dos días después presentó tos seca, fiebre, malestar general y dolor de cabeza, por lo que fue internado en un área especial de aislamiento de una casa de salud.
En China, el coronavirus deja ya al menos 722 muertos y 34.546 contagiados, según las cifras publicadas este sábado por la Comisión Nacional de Sanidad del país asiático.
Por otra parte, sobre los ocho estudiantes ecuatorianos que están en Wuhan, Valencia dijo que «algunos no quieren salir, quieren permanecer en la cuarentena, que es lo que recomiendan las autoridades chinas como la mejor medida para preservar su salud».
Y subrayó que China es ahora el país que tiene «la mejor tecnología y conocimiento para el manejo de la enfermedad».
Asimismo, anotó que si los estudiantes quieren salir, el Estado explora «todas las opciones» a su alcance, pero advirtió que no es sencillo como se cree enviar un avión al país asiático pues, entre otras situaciones, hay varias naciones «que no permiten el paso de aeronaves que han partido de China».
«No excluimos organizar, Ecuador con otros países, una evacuación adecuada, eficiente», dijo al asegurar que se debe evitar poner en riesgo la vida de los estudiantes, la tripulación y el personal médico que atenderá en el trayecto, entre otros.