El grupo dirigido por el experto en Infecciones mucosas e inmunología Robin Shattock trabaja actualmente con colegas en París para probar el antídoto en monos, de modo que, si los resultados son positivos, se podría proceder a experimentarlo en humanos en junio y se tendría una vacuna en el periodo de un año.
El investigador Paul McKay explicó al periódico que ha analizado los resultados de inyectar la vacuna en ratones hace un mes y asegura que «funciona muy, muy bien».
«Si recibimos la financiación para las pruebas clínicas en humanos, las haremos en junio», dice el experto, que añade que la idea sería que el antídoto estuviera listo para administrar a los pacientes en el periodo de un año.
Laboratorios de todo el mundo colaboran y trabajan a contrarreloj para desarrollar una vacuna contra el nuevo coronavirus, si bien se cree improbable que haya una para confrontar este primer brote y sería ya para los siguientes.
COVID-19, la enfermedad provocada por este virus, ha causado ya más de 4.600 muertes, la mayoría en China, y 125.000 contagios en todo el mundo. EFE