La aerolínea panameña Copa Airlines informó este martes que ha reducido en más del 80 % sus vuelos debido a la «significativa» caída en la demanda de viajes, derivada del cierre de fronteras aéreas decidida por varios países de América ante el avance de la pandemia del coronavirus.
«En Copa Airlines nos hemos visto forzados a reducir en más de 80 % nuestros vuelos para el mes de abril, incluyendo un número significativo de ciudad que no contarán con servicio durante el mes próximo», indicó el CEO de la empresa panameña, Pedro Heilbron.
Copa Airlines opera en condiciones normales un promedio de 350 vuelos diarios a través del hub de las Américas ubicado en el Aeropuerto Internacional de Tocumen en la Ciudad de Panamá, conectando 80 ciudades de 33 países de Norte, Sur, Centroamérica y el Caribe, de acuerdo con los datos de la empresa.
En un reporte ante la Comisión de Valores de Estados Unidos, la aerolínea recalcó que «en los últimos días, Panamá, Colombia, Ecuador, Venezuela, Honduras, Chile, Perú, Guatemala, Trinidad y Tobago, Argentina y Canadá, entre otros, han prohibido los vuelos a sus países o han impuesto importantes restricciones a los viajes».
«Estamos enfrentando el reto más importante en la historia de la aviación y de Copa Airlines», indicó Heilbron, y destacó que, dado el compromiso de la empresa con sus usuarios, se han flexibilizado las políticas comerciales para «facilitar cambios».
Copa ha bajado «sustancialmente tarifas», y creado «una herramienta digital en copa.com» para que los pasajeros puedan «cancelar su boleto por su propia cuenta y mantener un crédito por su valor para su próximo viaje con nosotros», agregó Heilbron.
DURO IMPACTO DE LA PANDEMIA EN LA INDUSTRIA AÉREA
El director de la Asociación Latinoamericana y del Caribe de Transporte Aéreo (ALTA), Luis Felipe de Oliveira, dijo el jueves pasado a Efe que según cálculos de la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA, por su sigla en inglés) las pérdidas este 2020 por la pandemia del coronavirus para el sector serán de «entre 63.000 millones y 113.000 millones de dólares».
Por ello, de Oliveira indicó que los gobiernos que están tomando acciones «soberanas» de cerrar fronteras aéreas «deberían también pensar en planes de apoyo a las aerolíneas en un futuro».
La aérea es una industria «que paga mucho en términos de tasas, en términos de combustible (…) los gobiernos puedan temporalmente reducir esos costos. Reducir esa carga tributaria sería una forma muy importante de ayudarnos a que tengamos la posibilidad de recuperarnos del gran impacto», dijo el alto ejecutivo.