Anahí Ordóñez empezó a recibir en casa clases virtuales de la Unidad Educativa Particular Alborada. Pero pese a la emergencia mundial sanitaria no descuida la práctica deportiva, aunque la metodología, el volumen e intensidad difieren de un entrenamiento normal.
En 2019 fue premiada como la Mejor Jugadora de Voleibol en los Juegos Nacionales de Menores en el cual fue campeona con la selección provincial. Los motivos fueron suficientes para que la Federación Deportiva del Azuay resuelva homenajearla como la Mejor Deportista en su especialidad durante la Noche de Gala, en fecha por definir.
“Me siento muy feliz, orgullosa de mí”, dice la deportista de 15 años y 1,75 metros de estatura. “Cuando mi entrenador (Leonardo Pieroni) me dio una carta, me felicitó y me dijo que me debo seguir esforzando y perseverando”.
Anahí incursionó en el voleibol desde hace cinco años. Por su estatura, el profesor Marcos Pérez la invitó a entrenar durante las visitas que hacía por los cursos en busca de talentos para la selección de las Salesianas.
Empezó a jugar de central. En la selección azuaya, Pieroni la descubrió como punta receptora. “En este deporte hay que ser perseverantes, disciplinados. SI te gusta lo vas a hacer bien y vas a lograr tus objetivos”.
A corto y mediano plazo se mira en una selección nacional. Al momento, con la planificación de Pieroni, entrena en casa para conservar en algo la condición física. “No trabajo con balón porque no tengo tanto espacio, pero trabajamos abdomen, un poco de piernas, brazos”. (BST)-(D)
Sabía qué…
En sus momentos libres le gusta ver series y partidos internacionales de voleibol sala. Cuenta con el apoyo incondicional de su hermana (que practica tenis de campo) y de sus padres Grecia Camino y Wilmer Ordóñez