El 12 de abril de 1557, Don Gil Ramírez Dávalos, por encargo personal de Don Andrés Hurtado de Mendoza, funda la ciudad de Cuenca al noroeste de la antigua ciudad de Tomebamba, en la llanura de Paucarbamba.
«Somos un antiguo pueblo de labradores, pastores y artesanos. En la corriente de nuestros ríos lavamos la ropa de la semana. Junto a sus márgenes sembramos el maíz, el trigo, las legumbres, apacentamos ovejas y bueyes; labramos con primor la arcilla, la piedra, la madera y los metales. El susurro de las venas fluviales nos saluda y arrulla cuando nacemos y nos aduerme y despide cuando nos extinguimos. Del agua de nuestros ríos nos vienen peculiaridades sustantivas: la pasión por la transparencia y la música, la claridad del pensamiento y la vocación para el canto» señala con acierto el Dr. Efraín Jara Idrovo en el «Libro de Cuenca”.
Celebramos este día 463 años de fundación española, pero a diferencia de los años pasados no se ha previsto ninguna actividad social, cultural o deportiva. La agenda establecida por la Municipalidad se inicia a las 9H30 con la Misa de acción de gracias, a las 12H00 la ciudad entera brindará un solemne minuto de silencio por los fallecidos del Coronavirus, luego el Himno a Cuenca y un repique de campanas.
Se invita a toda la población a unirnos en oración desde nuestros hogares en este momento tan crítico para la humanidad entera, a encender una vela y embanderar los balcones y unirnos en espíritu a nuestro ruego. Ciertamente sobrellevamos una de las peores crisis, sin embargo, los cuencanos juntos y solidarios en un solo puño y un solo corazón saldremos adelante diciendo: ¡Viva Cuenca!
¡Es tiempo de conciencia, tiempo de cuidarnos más! Cuando la emergencia pase volveremos a vivir grandes historias en cada rincón de la bella Atenas del Ecuador, alzando los ojos y bendiciendo al gran Dios! (O)