El trueque, una opción para conseguir alimentos en Azuay en los días de COVID-19

Por Andrés Mazza

Una mascarilla a cambio de un quesillo, ese fue el trato entre Rosa Sánchez y su tía octogenaria, quien por su edad no puede salir de su casa. No es la primera vez que doña Rosa intercambia algo.

Hace tres décadas era muy común el trueque, sobre todo en Sígsig, cantón oriental de donde la señora Rosa es oriunda. Ella recuerda que el trabajo no estaba dirigido a recibir dinero sino el alimento diario, los billetes y las monedas no tenían mayor significado en la vida comunitaria.

“Uno esperaba que le llamen a la minga porque al trabajar recibíamos el almuerzo y la merienda. Si era de trabajar la tierra llamábamos a la gente para que nos ayude y nosotros les entregábamos alimentos”, dice Rosa.

Sin embargo, llegó el día en que la mayor parte de los trabajadores le dieron más importancia al dinero, y en vez de recibir comida o productos para prepararla empezaron a pedir que se les pague por trabajar. Aun así, el intercambio sin la intervención de un papel con valor se mantiene en algunos sectores.

Principalmente en las familias y las personas más allegadas a estas se mantiene la tradición de compartir los alimentos, a veces sin esperar nada a cambio. No obstante, en las comunidades rurales el truque ha vuelto a ser tomado en cuenta tras la pandemia provocada por el Covid-19.

Porotos por manzanas, duraznos por choclos, alimentos por alimentos: el intercambio se está convirtiendo, otra vez, en una manera de subsistir. Y no solo en las comunidades que están alejadas de las ciudades el trueque se ha vuelto una opción. En algunos cantones del Azuay ya han usado esa práctica y por el momento hay buenos resultados.

El 17 de abril, Sígsig recibió una volqueta que cargaba docenas de alimentos, entre ellos: yuca, naranjas y limón. El vehículo provino del cantón Gualaquiza de la provincia de Morona Santiago. A cambio de ello, el gobierno de Sígsig debía enviar manzanas y hortalizas.

El 17 de abril Sígsig recibió varios productos de Gualaquiza. Foto: GAD de Gualaquiza

El alcalde de Sígsig, Pablo Uyaguari, explicó que se trata de un proyecto piloto que se “perfeccionará”. La idea es que los productores de su cantón formen parte del intercambio entregando sus alimentos. Para esto se hizo una convocatoria masiva en la que ya hay docenas de agricultores quienes esperan recibir otro producto que no se cosecha en Sígsig.

La práctica del trueque también se ha llevado a cabo entre los cantones Chordeleg y Ponce Enríquez. Desde Chordeleg se envió eucalipto y plantas medicinales, mientras que desde Ponce Enríquez se compartió guineo verde.

“Ponce Enríquez cuenta con el guineo y hemos acordado en intercambiar. Esperamos que este no sea el primer trueque. Hemos invitado a otras personas para que se unan a esta iniciativa, por lo pronto estos serán los primeros productos. Vemos la posibilidad de cambiar productos con el Oriente también”, dice Carlos Orellana, jefe político de Chordeleg.

Chordeleg recibió guineo verde por parte de Ponce Enríquez. Foto: Jefatura Política de Chordeleg

El guineo verde será repartido entre las personas que menos recursos tienen, ya que por ahora la finalidad es ayudar a los grupos vulnerables. Pero el objetivo mayor es que toda la población participe sin la necesidad de tener el dinero como intermediario. (I)

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