¿Qué es de la vida de Sonia Chacha?

Sonia Chacha, una de las referentes del baloncesto azuayo, se mantiene en actividad a sus 52 años.

“Aún domino los fundamentos”, resalta la ex jugadora, entrenadora y propietaria de la Academia que lleva su nombre.

La estratega recuerda que inició en el deporte de la canasta a temprana edad. “Soy de Yunguilla, nací en La Unión. Vine a estudiar en Cuenca a los 11 años porque en mi tierra solamente se jugaba fútbol…Empecé a jugar baloncesto en el colegio Herlinda Toral”.

No obstante, Chacha indica que sus primeras participaciones dentro de un equipo fueron en la Liga Deportiva de Santa Isabel. Debutó a los 13 años como “armadora principal”, ganándose un puesto entre jugadores de mucha experiencia.

También dejó su huella en la secundaria, y en los Interbarriales, muy tradicionales en aquellos “tiempos románticos” del básquet. “Cuando tenía 18 años integraba el quinteto de San Sebastián junto a Karina y Anita Valencia, una compañera de apellido Cando que ahora vive en Estados Unidos, entre otras…Nos enfrentábamos a El Vecino conformado por Nora Martínez, Susana Miranda…”.

Para graduarse en el colegio Herlinda Toral tuvo que realizar prácticas deportivas, dando así sus primeros pasos como entrenadora. “Me gustó mucho esta experiencia, por lo que tomé la decisión de estudiar cultura física en la Universidad Católica. Luego me especialicé en baloncesto y tenis de campo en Buenos Aires-Argentina”.

Enseguida se abrieron las oportunidades de trabajo en instituciones como Federación Deportiva del Azuay (FDA). En el ente federativo asumió la dirección técnica de baloncesto y tenis de campo.

“Creo que mis mayores logros se dan como formadora. Recuerdo que una vez Eriel Grenier dijo que me consideraba una de las mejores formadoras de la provincia; me sentí alagada porque las palabras vinieron de un experimentado cubano que sabe mucho de baloncesto”.

Por sus manos han pasado cientos de destacados jugadores, entre otros: Bruno Mocha, Mateo Calle, las hermanas Fernández, Emma Campoverde, Alisson Jiménez y Marcia Espinoza… “Mi objetivo siempre es darles alas a mis chicos para que vuelen alto”, acotó.

Los recuerdos y las anécdotas de Sonia son infinitos. Evoca, por ejemplo, que los basquetbolistas utilizaban zapatos “North Star” para jugar, pero “ahora hay un desfile de marcas, todo ha ido evolucionando como la manera de percibir nuestro querido deporte”.

“Antes jugábamos con el corazón, defendíamos a muerte los colores del equipo. El básquet se va perdiendo porque en la actualidad se juega generalmente por un premio económico”, concluyó.

Chacha, elegida como la mejor entrenadora de baloncesto en 2016, por parte de Federación Deportiva Estudiantil del Azuay, tiene un hijo de 16 años que se llama Luis Fernando Peñaloza, quien “prácticamente nació en la cancha” y sigue sus pasos.

LA FRASE

“El Interbarrial era lo mejor en Cuenca en esos tiempos, con varios equipos protagonistas como: San Sebastián y El Vecino. En estos torneos se podía disfrutar del básquet puro; el amor por los colores de su camiseta era evidente”.

Por: José Mosquera Baca

Twitter: @jmosquera1982

Fabian Campoverde

Periodista multimedia y creador de contenidos digitales con una maestría en Comunicación Estratégica Digital. Especializado en temas de seguridad, cultura, crítica teatral y música. Escribe sobre viajes, arqueología e historia.

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