El doctor Rick Bright, destituido el mes pasado de la dirección de la Autoridad de Investigación y Desarrollo Avanzado Biomédico, un ente que depende del Departamento de Salud y que, entre otras funciones, supervisa la investigación sobre un remedio para el COVID-19, defendió ante el Congreso la necesidad de que el Gobierno garantice el desarrollo de una vacuna y la producción de suficientes dosis pare evitar un repunte.
La enfermedad ya ha causado casi 1,4 millones de contagios y 85.194 muertes en EE.UU., donde casi 37 millones de personas han solicitado el subsidio por desempleo, lo que ha movido a Trump a presionar por una reapertura de la economía.
NÚMERO LIMITADO DE VACUNAS
En su testimonio ante un comité de la Cámara de Representantes, Bright apuntó que el Ejecutivo carece de un plan para producir, en caso de que se descubra, una cantidad suficiente de vacunas.
«No hay ninguna compañía que pueda producir suficientes dosis para nuestro país o para el mundo. Habrá un número limitado. Necesitamos crear una estrategia ahora mismo para asegurarnos no solo de que la vacuna puede salir adelante, sino también de que se puede producir y distribuir de una manera justa», afirmó.
La Casa Blanca ha lanzado una iniciativa, bautizada «operación de velocidad endiablada», para producir, distribuir y administrar la vacuna una vez que esté disponible, pero Bright prevé que ese plan no será efectivo y ha sembrado dudas sobre la posibilidad de que haya una vacuna en un plazo de entre 12 y 18 meses.
«Hay mucho optimismo sobre ese plazo de 12 y 18 meses, pero eso solo ocurrirá si todo va de manera perfecta y nunca hemos visto que todo salga a la perfección. Me preocupa que, por apurarnos e ir demasiado rápido, se eliminen algunos pasos fundamentales y es posible que no sepamos si esa vacuna es completamente segura», señaló.
UN INVIERNO OSCURO
El científico recomendó igualmente tener cautela para evitar «un número ilimitado de muertes», al considerar que no será posible volver a la «normalidad» que precedió al virus.
«Sin un plan claro para la planificación e implementación de los pasos que hemos definido otros expertos y yo, 2020 será el invierno más oscuro de la historia», vaticinó.
Sin embargo, Trump arremetió este jueves en Twitter contra el experto.
«No conozco al denunciante Rick Bright, nunca lo conocí y nunca oí hablar de él, pero para mí es un empleado descontento que no agradaba a nadie y que, con su actitud, muestra que ¡No debería estar trabajando para nuestro Gobierno!», publicó en su cuenta el mandatario.
También el Departamento de Salud salió al paso de estas críticas, al puntualizar en un comunicado que «está en fuerte desacuerdo con las alegaciones y caracterizaciones hechas» por el científico ante el Congreso.
DESEMPLEO IMPARABLE
Durante la jornada se conoció que más de 2,9 millones de personas solicitaron la semana pasada el subsidio por desempleo, lo que eleva a 37 millones los trabajadores que han tenido que recurrir a esta ayuda en las últimas siete semanas.
Este dato superó las expectativas de los expertos y develó que los estados donde hubo mayores aumentos en las solicitudes de subsidio por desempleo fueron Florida, California, Georgia, Texas y Nueva York, indicó el Departamento de Trabajo.
El desempleo ha pasado en EE.UU. del 4,4 % en marzo al 14,7 % el mes siguiente, el mayor incremento de este indicador nunca visto hasta la fecha y las perspectivas no son halagüeñas.
David Mericle y Ronnie Walker, dos economistas de Goldman Sachs Group, han revisado sus cálculos sobre la desocupación y han advertido que puede pasar de un 15 % a un 25 % y mantenerse alrededor del 10 % hacia fin de año, el mismo nivel que marcó en octubre de 2009, cuando el país salía de la Gran Recesión.
TRUMP APOYA MÁS AYUDAS PERO NO PARA INDOCUMENTADOS
Y mientras se preparan nuevas ayudas para apoyar la economía y un regreso a la normalidad, la portavoz de Trump, Kayleigh McEnany, dijo que el presidente está «abierto» a la aprobación de un nuevo conjunto de medidas de estímulo, pero rechaza de plano el plan presentado esta semana por los demócratas, que incluye ayudas a los inmigrantes indocumentados.
McEnany apuntó que «ciertamente» no apoyan el proyecto de ley presentado por la líder de la mayoría demócrata en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, el cual consideró «lleno de ideas demócratas como dar pagos directos con dólares de los contribuyentes estadounidenses a inmigrantes ilegales». EFE