El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, anunció este viernes la convocatoria para el proceso de adjudicación de frecuencias de radiodifusión en FM en el país por primera vez desde 2016.
Según expresó el mandatario a través de su cuenta oficial de Twitter, la decisión marca «un hito histórico en la libertad de expresión en el país», al garantizar «el derecho a la información, a la libre comunicación y al ejercicio del periodismo».
La convocatoria se hará a través de la Agencia de Regulación y Control de las Telecomunicaciones (Arcotel), entidad adscrita al Ministerio de Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información (Mintel), para la celebración de un concurso público de adjudicación de las frecuencias disponibles de radiodifusión, precisó un comunicado de la primera entidad.
Una vez que se realice la convocatoria oficial, se publicarán en la página web institucional de la Agencia todos los detalles del proceso de adjudicación como bases y condiciones generales, cronograma, cuadro de frecuencias disponibles, zona geográfica, área de operación independiente, preguntas frecuentes, etc.
Las bases de este proceso público competitivo de adjudicación de frecuencias se enmarcan en las recomendaciones de la Contraloría General del Estado en base a lo establecido en las reformas a la Ley Orgánica de Comunicación, la Ley Orgánica de Telecomunicaciones, y la legislación vigente.
«La actualización de la normativa técnica y jurídica del sector de las telecomunicaciones es clave para el proceso de adjudicación de frecuencias, que se desarrolla en el marco del nuevo escenario de libertad de expresión que vive el Ecuador», reza el comunicado oficial al referirse, aparentemente, al período del anterior presidente Rafael Correa, quien alentó una Ley de Comunicación que fue considerada una ley mordaza.
La última ocasión en la que salieron a concurso público frecuencias de radio y televisión en el país fue en abril de 2016, después de que un año antes se publicara el reglamento para optar a dichas concesiones.
El Gobierno de Moreno había prometido que realizaría un concurso transparente a fin de garantizar la democratización de la comunicación, aparentemente para beneficiar a las radios comunitarias, de menor presupuesto y que han reclamado su espacio en los múltiples debates acerca de la reforma de la Ley de Comunicación.
Sin embargo, expertos en la industria radiofónica señalan que mantener una estación de radio «es tan costoso», que muchas radios comunitarias que recibieron frecuencias en el anterior concurso se vieron obligadas a devolverlas por la imposibilidad de pagar los derechos de uso. EFE
