Decenas de personas se concentraron en los exteriores de la Gobernación del Azuay la mañana de este lunes 18 de mayo para expresar su desacuerdo con la Ley de Apoyo Humanitario, que fue aprobada el viernes pasado por la Asamblea Nacional.
Después de su aprobación, diferentes sectores ciudadanos y políticos se manifestaron en contra de esta normativa. En otras ciudades del país, como Quito y Loja, también se llevaron a cabo plantones en rechazo a la Ley Humanitaria.
En Cuenca, comerciantes, trabajadores y activistas sociales asistieron al plantón y denunciaron que la nueva ley permite la precarización laboral. Óscar Reinoso, presidente del Frente Unitario de Trabajadores del Azuay, aseguró que la ley “quiebra los derechos fundamentales de los trabajadores”, como la estabilidad laboral, una jornada de ocho horas diarias y el acceso a salarios dignos y justos.
“El Gobierno es el responsable de que estemos hoy en las calles”, aseguró Reinoso. También advirtió que la movilización será permanente si el presidente Lenín Moreno no veta la Ley y reconsidera las decisiones de la Asamblea. (I)
