La protección en salud, la alimentación, el empleo y la dolarización serán los ejes en los que se concentrará la gestión del presidente ecuatoriano, Lenín Moreno, que este domingo inició su último año en el poder.
El mandatario, en un Informe a la Nación pronunciado en la sede de la Asamblea Nacional (Parlamento) en Quito, bajo normas de distanciamiento social por la pandemia del coronavirus, remarcó que los próximos doce meses serán sus últimos en la Presidencia, pero dijo que espera que se convierta en «el primero del nuevo Ecuador».
Moreno, que sufre de discapacidad motriz, ingresó en silla de ruedas al salón del pleno de la Asamblea, que lució con pocos asistentes, debido a las medidas de distanciamiento físico que se han aplicado por la pandemia del coronavirus.
La ceremonia se dio en el marco de la conmemoración de la Batalla de Pichincha, del 24 de mayo de 1822, una gesta considerada como clave en el proceso de independencia colonial del país.
EJES DEL ÚLTIMO AÑO DE MORENO
El gobernante, cuyo mandato justamente concluirá el 24 de mayo de 2021, dijo que los ejes de su último año serán la salud, con un acento importante en la lucha contra el COVID-19, así como la alimentación de la población, dos rubros que han demostrado su importancia durante la cuarentena.
Asimismo, señaló que la pandemia ha causado un efecto negativo en el empleo y admitió que se han producido unos 150.000 despidos en el país, ante lo cual llamó al sector privado a apuntalar políticas que alienten la recuperación de la mano de obra.
El gobernante aseguró que Ecuador, como nunca antes, ha sufrido una crisis como la actual, pero que su compromiso es proteger a la dolarización, el sistema monetario adoptado por el país desde el año 2000.
LUCHA CONTRA LA CORRUPCIÓN
Además, dijo que espera que después de su mandato se entierre definitivamente «el populismo y la demagogia» e insistió en que seguirá en la lucha contra la corrupción que, según él, dejó su antecesor, el centrista Rafael Correa (2007-2017), excorreligionario suyo y a quien culpa de casi todos los males que aquejan al país.
«Que la estructura criminal que se organizó desde el Palacio de Gobierno sea definitivamente castigada y se convierta en lección para propios y extraños, para el presente y para el futuro», agregó.
Con ruido de cacerolas en las calles de Quito, en una protesta tibia de ciudadanos que fue adquiriendo sonoridad en el transcurso del discurso, Moreno aceptó las críticas de los sectores sociales que critican su gestión apegada a los acuerdos con el FMI y a los grupos pudientes del país.
«Vamos a superar esta crisis en democracia» y en medio de las «tensiones que se producen» cuando están en vigencia las libertades, remarcó el mandatario.
Entre otras cosas puntuales, Moreno informó de que se han consolidado planes como la venta permanente de electricidad a Colombia, por unos 100 millones de dólares anuales, así como un proyecto de inversión privada para instalar un cable submarino hacia las islas Galápagos, mil kilómetros al oeste de las costas ecuatorianas, lo que permitirá mejorar la conectividad con el archipiélago.
AGRADECIMIENTO A PERSONAL SANITARIO
Moreno expresó su agradecimiento al personal sanitario que ha luchado contra el COVID-19, así como a otros trabajadores municipales, policías y militares que han estado en la primera línea de combate a la pandemia.
La crisis, subrayó, «exige el sacrificio de todos», pero señaló que propugnará que los que más tienen sean los que más contribuyen a superar las dificultades.
GUERRAS NI CATÁSTROFES HAN HECHO TANTO DAÑO
De su lado, el presidente de la Asamblea Nacional, el oficialista César Litardo, que también participó en la ceremonia, aseguró que «ni guerras ni catástrofes han hecho tanto daño» como la pandemia del coronavrius que aqueja a su país y que hasta el momento, según cifras oficiales, ha dejado 36.756 casos confirmados de la enfermedad y 3.108 muertos.
Litardo justificó unas última leyes aprobadas por el Legislativo, sobre todo la de Apoyo Humanitario por la pandemia, que han sido fuertemente criticadas por la oposición y por amplios sectores sociales.
El jefe del Parlamento llamó a los diversos sectores sociales y políticos a unirse en torno a la solidaridad y el deseo de sacar al país adelante, en medio de una crisis sanitaria que ha golpeado a todo el mundo.
La ceremonia efectuada en el salón del pleno de la Asamblea Nacional estuvo matizada por la escasa presencia de invitados y la ausencia de púbico, además de estrictas medidas de seguridad sanitaria como el distanciamiento entre las autoridades.
Grupos de ministros y de invitados, en otros salones del Legislativo, siguieron los discursos por retransmisión, mientras que muchos legisladores se unieron a través de plataformas virtuales.
En el salón del pleno figuraron la ministra de Gobierno, (Interior), María Paula Romo, y el secretario de la Presidencia, Sebastián Roldán, dos de sus mas cercanos colaboradores, entre otros. EFE