Pese a que la Fiscalía habría argumentado la necesidad de que tanto al prefecto del Guayas, Carlos Luis Morales, cuanto al expresidente de la República, Abdalá Bucaram Ortiz, se les dicte prisión preventiva por supuestos actos de corrupción en los que estarían involucrados, los jueces decidieron darles medidas alternativas.
El exmandatario guardará arresto domiciliario, y la máxima autoridad de la provincia del Guayas deberá portar un grillete electrónico.
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La decisión judicial causó inconformidad en la Fiscalía y su principal, Diana Salazar, dijo que en la lucha contra la corrupción el sistema de justicia debe ser un engranaje. “Si una de sus partes falla, el resultado será la impunidad”.
“Desde la Fiscalía estamos cumpliendo con nuestra obligación; pero la lucha contra la corrupción no está siendo firme en las otras áreas del engranaje. El sistema de justicia está dando el mensaje de que no importan cuanto sea el perjuicio al país”, dijo Salazar.
La fiscal aceptó que a Bucaram se lo liberó por ser una persona de la tercera edad, pero advirtió que la prisión preventiva se pide para evitar la desaparición de evidencias e involucrados, como ya ocurrió con la esposa e hijastros del prefecto, que no han podido ser ubicados. (SCM)-(I)
