Ecuador reportó este martes 28 nuevos muertos y 728 contagios más, para un total de 4.274 fallecidos y 51.643 positivos por la COVID-19, según los datos revelados por el Ministerio de Salud Pública.
En la información oficial también constan 2.875 fallecidos probables por el coronavirus SARS-CoV-2.
Desde que se informara del primer caso el pasado 29 de febrero, se han recogido un total de 140.705 muestras para el coronavirus, entre PCR y pruebas rápidas en Ecuador, un país habitado por más de 17 millones de personas.
Con base en esas pruebas se han descartado 71.784 casos.
Los datos por provincias, que se basan únicamente en las pruebas PCR, indican que la costera de Guayas continúa a la cabeza con 14.836 positivos y 1.545 decesos, seguida de la andina de Pichincha, cuya capital es Quito, con 6.279 casos y 456 muertes.
A esas provincias les siguen en orden Manabí, con 3.869 casos; Los Ríos, con 2.099; El Oro, que reúne 1.817; Santo Domingo de los Tsáchilas, con 1.733 positivos; Esmeraldas, con 1.796, y Azuay, con 1.475, mientras que el resto tiene menos de mil casos cada una.
El boletín oficial diario precisa que 21.117 contagiados están estables en aislamiento domiciliario y 506 hospitalizados en condición estable, mientras que 291 se encuentran ingresados bajo pronóstico reservado.
Otros 5.120 pacientes se han recuperado, 6.456 recibieron el alta hospitalaria y 13.879 fueron dados de alta epidemiológica.
A nivel nacional, el grupo etario más afectado es el de 20 a 49 años, que aglutina el 57,6 % de los casos, seguido por el de 50 a 64 años, que suma el 22,6 %, y el de mayores de 65, con el 15,8 % de confirmados.
Ecuador se encuentra en un proceso de cambio de fase de la estrategia epidemiológica para encarar la pandemia de la COVID-19 y pasar del aislamiento masivo al distanciamiento social, con el levantamiento paulatino y coordinado de las restricciones que entraron en vigor con el estado de excepción el 16 de marzo.
La capital, Quito, inició a comienzos de mes una nueva etapa de desescalada y pasó del color rojo al amarillo en el semáforo epidemiológico, lo que se ha traducido en la reanudación parcial del transporte público.
Además, una reducción en el horario del toque de queda que ahora inicia a las 21.00 horas y termina las 05.00, y mayor actividad comercial y laboral que se ha visto en las calles de la urbe, habitada por unos tres millones de personas. EFE