El hip hop y el funk para combatir la COVID-19 en las favelas

Símbolos de la denuncia y del inconformismo social, el pulsante ritmo del hip hop y del funk se han convertido en himnos de alerta sobre el coronavirus en Heliópolis, la favela más poblada de Sao Paulo y una de las zonas más azotadas por la pandemia y la crisis económica.

«Salvemos la favela explicando qué es el coronavirus. No compartan vasos, drinks, cervezas. No compartan cigarrillos y narguiles. Eviten al máximo las aglomeraciones, es decir, nada de bailes o fiestas de momento«, resuena en una gigantesca caja de sonido que retumba entre las callejuelas de la barriada.

La estrofa, autoría del grupo de rap D’Gran’Stilo, tiene como objetivo concienciar a los vecinos de esta favela del sur de Sao Paulo, donde viven agolpadas cerca de 200.000 personas con baja renta -muchos de ellos, jóvenes-, contó a Efe uno de los integrantes de este cuarteto rapero, Cleiton, alias Dog.

La preocupación de los músicos es que los habitantes de Heliópolis incumplan las reglas sanitarias de combate al coronavirus por falta de información.

El patógeno, importado por las clases más adineradas de Brasil por sus viajes a Europa o Estados Unidos, saltó de los barrios ricos a las favelas, donde se estima que viven 13,6 millones de habitantes de los 210 del país.

El distrito de Sacoma, que alberga Heliópolis, es el séptimo entre los 96 de Sao Paulo con mayor número de muertos por COVID-19 y el undécimo en número de casos.

La región contabilizó 226 muertes por la enfermedad hasta el pasado 18 de junio -un promedio de 3,3 por día-, además de 4.905 casos sospechosos o confirmados de la enfermedad hasta el 9 de junio.

«Debido a la situación de la pandemia, el artista local y la comunidad ha sufrido mucho, pero queríamos seguir produciendo contenido» para concienciar a la población, contó a Efe Mano OD, otro de los integrantes del cuarteto D’Gran’Stilo, residente de la comunidad y recuperado de la COVID-19 hace dos meses.

HABLAR A TRAVÉS DE LA MÚSICA

El funk -un estilo brasileño que mezcla el rap y la música electrónica-, la samba y otros ritmos asociados a las reivindicaciones sociales pertenecen al ADN de Heliópolis.

La iniciativa de concienciación se enmarca en las acciones realizadas por la asociación de vecinos de esta favela, que ha visto en la música un camino de diálogo con la población, sobre todo entre los más jóvenes.

«La cantidad de personas en las calles es intensa, pero hay también situaciones de viviendas de uno o dos cuartos donde viven 10 personas», denunció Mano OD.

En su búsqueda por advertir a la población sobre el coronavirus, la asociación vecinal también cerró un acuerdo con Mc Lanzinho, uno de los nombres más conocidos del funk paulista y quien también vive en la comunidad, por lo que ha compuesto un sencillo para pedir prudencia de los habitantes.

«La música tiene un papel muy importante porque rompe barreras y permite la comunicación más directa y de forma mucho más simple con la población», explicó Douglas Calvacante, miembro de la entidad.

LA FAVELA SE MOVILIZA ANTE EL ABANDONO DEL ESTADO

Los residentes apuntan que hay muchos más que los 5.000 infectados registrados oficialmente en el barrio debido a la falta de test para detectar el virus.

«La situación es muy peligrosa. Todo día muere gente, nadie sabe si es ese tal corona (porque no hay test), pero nosotros creemos que sí», dijo a Efe la ayudante de servicios generales Romilda dos Santos.

Además de la amenaza de la COVID-19, cerca del 70 % de la población de Heliópolis ha tenido una reducción parcial o total en sus salarios y pasaron a depender del auxilio estatal concedido por el Gobierno brasileño (600 reales, unos 110 dólares al mes).

Pero a muchos de los residentes la ayuda económica nunca llegó, por lo que no tienen recursos para «pagar las cuentas» o incluso comprar mascarillas y otros productos para protegerse del virus.

«Llevo cuatro meses parada, sin trabajar. Ese periodo está siendo muy malo. ¿Si no entra dinero cómo vamos a comprar mascarillas y alcohol en gel?», expresó a Efe Silvia, quien trabaja como revendedora de productos de belleza.

Según datos de la Central Única das Favelas (Cufa), el 35 % de las familias que viven en favelas de Brasil perdieron toda su renta desde el inicio de la pandemia, lo que expone el crudo retrato de la desigualdad en el mayor país de Sudamérica.

En Heliópolis, el camión que reproduce los divulgativos anuncios musicales circula al menos tres veces a la semana mientras voluntarios distribuyen cestas básicas, mascarillas caseras y alcohol en gel.

La asociación de vecinos calcula que ya fueron entregadas más de 30.000 mascarillas, que son producidas por 40 costureras de la propia comunidad.

Pese a todos los esfuerzos, Daniel Octacilio, de 19 años, sintetiza bien el clima que impera en Heliópolis esos días: además del virus, «tenemos que lidiar con las personas que no tienen empatía y el desespero de la gente que está sin trabajo, no recibe el auxilio y tiene cuentas que pagar». EFE

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