Chile se acerca a los 300.000 contagios de COVID-19 con realidades muy distintas: mientras la pandemia parece remitir en la capital, la zona norte del país se convierte en el foco más preocupante, dijeron este domingo las autoridades sanitarias.
“Hay realidades regionales que son disímiles al promedio nacional, pero seguiremos trabajando para obtener mejorías”, apuntó el ministro de Salud, Enrique Paris, tras resaltar que el número de contagios descendió a nivel nacional un 21 % en los últimos siete días y un 31 % en las últimas dos semanas.
Los nuevos casos informados este domingo llegaron a los 3.685, lo que eleva la cifra total de contagios hasta 295.532 y mantiene a Chile como el sexto país con más contagios del mundo, muy cerca de su vecino Perú y por delante de Italia, España y Reino Unido, según la Universidad Johns Hopkins.
En las últimas 24 horas el Registro Civil registró 116 nuevos fallecimientos y el número total de muertos con examen PCR positivo alcanzó los 6.308, a los que hay que añadir cerca de 3.000 muertos “probables” que no cuentan con pruebas confirmadas, con lo que el balance total supera los 9.000 decesos.
Paris insistió en que existe una “leve mejoría” en la evolución de la pandemia, pero recalcó que eso no implica ser “triunfalista” y hay que seguir “peleando”, sobre todo en las regiones mineras de O’Higgins (centro) y Antofagasta (norte), donde la tasa de positividad de los exámenes se sitúa aún por encima del 25 %.
El ministro descartó además que se vaya a levantar alguna cuarentena en los próximos días y dijo que serán “extremadamente prudentes” para decretar la vuelta a la normalidad.
“Jamás vamos a correr riesgos”, agregó.
La zona metropolitana de Santiago, el principal foco de la pandemia y donde la red hospitalaria parece recuperarse tras semanas muy estresada, cumplió el viernes siete semanas en cuarentena, aunque algunos barrios del centro de la ciudad llevan encerrados desde marzo en uno de los confinamientos más largos del mundo.
Junto a los contagios y las muertes, también se informó de que hay 2.078 pacientes ingresados en unidades de cuidados intensivos, de los cuales 385 se encuentran en estado “critico”.