Según los datos del recuento independiente de la Universidad Johns Hopkins, EE.UU., el país más castigado del mundo por el coronavirus, alcanzó las 3.016.515 infecciones con 131.666 fallecidos.
Por detrás de EE.UU. con la mitad de casos está Brasil con 1.668.589; la India, con 742.417, y Rusia, con 699.749.
En cuanto al número de fallecimientos, les siguen al país norteamericano Brasil, con 66.741 muertos; el Reino Unido, con 44.602, e Italia, con 34.914.
MÁS DE UN MILLÓN DE NUEVOS CASOS EN UN MES
Ante esta situación, el vicepresidente estadounidense, Mike Pence, indicó que los esfuerzos del grupo de trabajo de la Casa Blanca para el coronavirus se están centrando en los estados que concentran la mitad de los nuevos contagios: Arizona, Florida y California, donde la principal carencia es la escasez de personal médico.
Pence señaló que en la última semana el Gobierno federal «ha estado procesando peticiones para desplegar unos 1.070 médicos, enfermeros y personal sanitario».
«En este punto-, unos 525 médicos y enfermeras están sobre el terreno en Arizona, California y Texas y estamos gestionando una petición de Florida», dijo Pence en una rueda de prensa en la Casa Blanca.
Por su parte, la coordinadora de la respuesta del Ejecutivo a la pandemia, la médico Deborah Birx, consideró en la misma comparecencia ante los medios que los estados que están experimentando repuntes deberían acogerse de nuevo a las recomendaciones de la fase 1 de la vuelta a la normalidad.
En ese sentido, citó medidas como llevar máscaras faciales y evitar ir a bares o restaurantes, o participar en eventos en sitios cerrados.
LA CASA BLANCA DEFIENDE LA «VUELTA AL COLE»
EE.UU. rebasó los 3 millones de casos, pero buena parte de la rueda de prensa estuvo dedicada a apoyar la vuelta de los colegios en otoño y Trump publicó dos tuits defendiendo esta medida y lanzando amenazas.
«En Alemania, Dinamarca, Noruega, Suecia y muchos otros países, LAS ESCUELAS ABREN SIN PROBLEMAS. Los demócratas piensan que les perjudicaría políticamente si los colegios de EE.UU. abren antes de las elecciones de noviembre, pero es importante para los menores y las familias. ¡Se les puede cortar la financiación si no están abiertas!», escribió el mandatario.
En otro mensaje en la misma red social Trump criticó las «duras y caras» recomendaciones de los gubernamentales Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés) para la reapertura de los colegios.
«Mientras que quieren abrirlos están pidiendo a los colegios que hagan cosas muy poco prácticas. ¡¡Me reuniré con ellos!!», clamó.
Pence, no obstante, se mostró más comedido en sus palabras y, preguntado por la prensa sobre la amenaza del presidente de retirar fondos a las escuelas que no abran sus puertas, respondió que la mayor parte de la financiación proviene de los estados.
INCENTIVOS A LOS ESTADOS PARA LA REAPERTURA DE LOS COLEGIOS
Sin embargo, también destacó que hay que tener en cuenta la posibilidad de que los centros educativos de algunos estados o de comunidades locales con muchos casos de coronavirus puedan tener limitaciones en la reapertura o que solo puedan abrir un determinado número de días.
«Seremos muy respetuosos con eso», afirmó el vicepresidente, quien, no obstante, avisó de que es «imperativo» que los estados adopten medidas para que los menores vuelvan a clase.
Tras las críticas de Trump a las recomendaciones de los CDC, Pence anunció que la Casa Blanca está colaborando con este organismo para reabrir los colegios.
«Bueno, el presidente lo ha dicho hoy, no queremos unas recomendaciones demasiado duras», reflexionó el vicepresidente. «Por esta razón la próxima semana, los CDC van a emitir una nueva serie de herramientas, cinco documentos diferentes que darán más claridad sobre las instrucciones para ir hacia adelante».
El director de los CDC, Robert Redfield, estuvo en la misma rueda de prensa y quiso «dejar muy claro» que «la intención de las recomendaciones de los CDC no es que sean usadas como una lógica para mantener las escuelas cerradas».
En ese sentido, adelantó que los CDC van a trabajar con cada centro, en cada jurisdicción, para ayudar a emplear «estrategias diferentes» para lograr una vuelta al colegio «segura».