El nuevo canciller ecuatoriano, Luis Gallegos, mantuvo este lunes una reunión virtual con el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, en la que examinaron la situación regional ante el avance de la COVID-19.
Ambos coincidieron «en la necesidad de profundizar el multilateralismo, solidario e inclusivo, en el hemisferio para encarar los efectos de la pandemia (..), tratándose de una epidemia que desborda las capacidades nacionales de los Estados», señala un comunicado difundido por la Cancillería ecuatoriana.
América Latina y el Caribe llegaron este lunes al segundo lugar mundial en cuanto a fallecimientos por la COVID-19, al superar a EE.UU y Canadá y rozar los 145.000 fallecidos, con cinco de sus países en la lista de los veinte primeros con más muertes a nivel global por el patógeno.
Per cápita, Ecuador es uno de los países del continente más castigados por la crisis sanitaria, con 68.459 positivos y 5.063 muertes confirmadas por el virus, a las que se suman 3.277 casos probables.
La pandemia encontró al país andino en una grave crisis económica que solo se ha agravado, con la pérdida de 200.000 empleos y una pérdida de ingresos de 17.000 millones de dólares.
En la reunión, Gallegos, que sustituyó la semana pasada a José Valencia al frente de la Cancillería, también insistió «en la necesidad de identificar una solución democrática en Venezuela y destacó la acogida que el Ecuador ha prestado a centenares de miles de migrantes de ese país», reza la nota de prensa.
Y «saludó las iniciativas que impulsa el foro hemisférico con motivo de la crisis sanitaria» y defendió la «la importancia de un ejercicio de liderazgo moral en las Américas, respetuoso de los derechos humanos y libertades fundamentales».
El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, designó la semana pasada a cinco nuevas autoridades, entre ellas a Gallegos, que se desempeñaba como representante permanente ante la ONU en Nueva York.