En un comunicado, Ed Brewster, portavoz de la filial británica del gigante asiático, dijo que la medida anunciada por el Ejecutivo conservador es «una mala noticia» para el que tenga un teléfono móvil en el Reino Unido.
La exclusión de Huawei ralentizará el progreso, «incrementará las facturas y profundizará la brecha digital«, dijo Brewster, que urgió al Gobierno del primer ministro, Boris Johnson, a reexaminar el veto.
«Aún tenemos confianza en que las nuevas restricciones por parte de Estados Unidos no afecten a la capacidad de adaptación y a la seguridad de los productos que suministramos al Reino Unido«, afirmó.
Huawei UK dice que analizará el impacto de la decisión de Londres en sus operaciones y se ofrece explicar cómo la empresa puede «seguir contribuyendo a un Reino Unido mejor conectado«.
El portavoz señala que, «lamentablemente», el futuro de la compañía en territorio británico, donde lleva dos décadas, «ha sido politizado», y tiene más que ver con «la política comercial de EEUU que con la seguridad«.
En una declaración ante la Cámara de los Comunes, el ministro de Cultura, Digital, Deportes y Medios de Comunicación, Oliver Dowden, dijo además que toda la infraestructura aportada hasta ahora por Huawei será eliminada del territorio británico de aquí a 2027.
El pasado enero, el Ejecutivo de Johnson había autorizado a Huawei a acceder a partes no estratégicas de la red 5G al considerar que suponía un riesgo «controlable» para la seguridad nacional.
Sin embargo, el ministro explicó que ahora se «ha tomado en consideración» la decisión anunciada en mayo por el Gobierno de EEUU, inmerso en una guerra comercial con China, de restringir la venta de chips de fabricación estadounidense al gigante asiático, lo que pone en peligro «la cadena de suministro».
El Gobierno de Londres ha tomado la decisión tras recibir constantes presiones de Washington, que sostiene que los tratos con Huawei exponen a los países a espionaje e, incluso, sabotaje por parte del Estado chino, lo que la empresa niega rotundamente. EFE