El Tribunal Supremo de EE.UU. rechazó la semana pasada la idea de que Trump tiene inmunidad absoluta frente a investigaciones criminales mientras esté en el cargo y permitió que prosiga una investigación en Nueva York sobre sus declaraciones de impuestos que está en manos de un gran jurado, aunque abrió la puerta a que las partes dieran argumentos.
En ese sentido, la defensa de Trump dijo en un documento que el «siguiente paso» que tomarán en el caso es presentar una queja antes del 27 de julio en la que argumentarán en contra de la reclamación de la Fiscalía sobre la información fiscal del presidente por estar «motivada en el acoso», representar una «represalia» e «impedir su deber constitucional», entre otras cosas.
Trump lleva enzarzado en los tribunales casi un año con el fiscal de Manhattan, el demócrata Cyrus Vance, a raíz de un caso en el que las autoridades investigan si los pagos de dinero en secreto de la campaña del ahora presidente a la actriz porno Stormy Daniels violaron la legislación del estado de Nueva York.
La Justicia neoyorquina rechazó dos meses después el argumento de inmunidad contra procesos criminales utilizado por Trump en su contrademanda al requerimiento, tras lo que este llevó la decisión a una corte de apelaciones que la ratificó y después la elevó al Tribunal Supremo para revisión, donde volvió a llevarse un revés.
A la vuelta del caso a Nueva York, la Fiscalía argumentó que el tribunal «debería dirigir el proceso con la misma velocidad como cuando rechazó por primera vez las alegaciones del presidente en otoño de 2019, a la luz de las continuas preocupaciones por una potencial pérdida de las evidencias importantes y la expiración del estatuto de limitaciones«.
El juez que llevó el caso en Nueva York, Victor Marrero, tiene previsto pronunciarse sobre esta cuestión en una audiencia programada mañana jueves. EFE