Ciudad costera china se declara en «modo de guerra» para evitar un rebrote

Las autoridades de la ciudad nororiental china de Dalian decretaron hoy el «estado de guerra» para evitar un rebrote de coronavirus tras confirmar hasta la fecha al menos tres casos de COVID-19, informa hoy la prensa oficial.

Las autoridades ordenaron ayer el cierre de los mercados de marisco al detectar los primeros casos en una planta de procesado de marisco, según el rotativo estatal Global Times.

Para evitar que el «clúster» se convierta en un brote, el Gobierno local ha tomado varias medidas como exigir pruebas de ácido nucleico a quienes quieran tomar la línea 3 del metro local, por donde pasa la planta de procesado afectada.

Además, el Gobierno local ha ordenado el cierre de guarderías a partir de hoy viernes y exigido una «desinfección generalizada» e inspecciones en áreas clave, tales como centros comerciales y mercados mayoristas.

Los empleados de estos comercios deberán someterse también a test de coronavirus, y cerrarán lugares públicos cerrados como salas de juego y karaokes en zonas declaradas de riesgo medio.

Además, el Gobierno local insta a los centros sanitarios a que estén alerta para prevenir infecciones en los hospitales.

La Comisión Nacional Sanitaria del país asiático registró en el último recuento publicado hoy dos nuevos casos de COVID-19 en Dalian, así como 15 infecciones asintomáticas.

El primero de los contagios, detectado el miércoles, es un empleado de 58 años que comenzó a mostrar síntomas el pasado 16 de julio, y del que se apunta que trabaja en una planta de procesado de marisco de la compañía Dalian Kaiyang.

A poco más de tres kilómetros de esa fábrica se encuentra el mercado de Liaoyu, que ha sido cerrado y cuyos vendedores -cuenta con unos 1.000 puestos repartidos en 12.000 metros cuadrados- han sido todos sometidos a pruebas del coronavirus.

En total, la ciudad planea realizar test a al menos 190.000 personas, según Global Times, mientras que 18 expertos de la Comisión Nacional sanitaria han sido enviados a Dalian para ayudar en las tareas de prevención.

El primer brote conocido a nivel mundial de la COVID-19, el de Wuhan, también comenzó a finales de diciembre en un mercado de pescado y marisco de la ciudad.

Dalian, situada en la provincia de Liaoning, es una ciudad costera de unos 6 millones de habitantes cuya economía está vinculada a la pesca y al marisco.

Precisamente Dalian era una de las dos sedes «seguras» donde se iba a retomar, a partir de este sábado, la Superliga china de fútbol, y la prensa oficial ya informa de «medidas más estrictas» al respecto a pesar de que todos los jugadores y técnicos debían mantenerse durante las semanas de la competición bajo un confinamiento estricto. EFE

REM

REDACCION EL MERCURIO

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