La cifra de positivos por COVID-19 en Ecuador ascendió a 85.355 este viernes, 985 nuevos casos con respecto a la víspera, mientras que los decesos oficiales se cuentan en 5.702, con 45 adicionales, y 3.470 las muertes probables por la enfermedad.
Así lo informó en su parte diario el Ministerio de Salud Pública, que contiene datos con los que se evidencia que la tendencia de contagios se mantiene alrededor del millar diario de nuevos casos.
Conforme al boletín oficial, desde que se detectó el primer contagio el 29 de febrero, se han tomado 242.253 muestras para COVID-19, entre pruebas rápidas y PCR, con las que se descartaron 116.811 casos, mientras que 5.900 pacientes se recuperaron y 11.295 fueron dados de alta en centros médicos.
La capital ecuatoriana, Quito, sigue reuniendo el mayor número de casos, al registrar otros 130 en las últimas veinticuatro horas, hasta alcanzar los 13.342 contagios.
La ciudad de Guayaquil, la segunda del país, registra hoy 11.961, 39 adicionales en relación al jueves.
De las 24 provincias del país, Guayas, de la que es cabecera Guayaquil, es la que más contagios reporta, 17.517, lo que representa el 22,93 % a nivel nacional, seguida por la andina de Pichincha, con Quito de capital, que suma 14.813, el 19,39 % de los casos.
Les siguen Manabí con 6.488 casos, Santo Domingo de los Tsáchilas con 3.674, Azuay con 3.326, Esmeraldas con 3.223, El Oro con 3.181, Los Ríos con 2.858, Loja con 2.553, Tungurahua 2.083, Morona Santiago 2.011, Cotopaxi 2.010, Imbabura 1.476, Chimborazo 1.425, Pastaza 1.376, Orellana 1.323, Santa Elena y Bolívar, con 1.148 cada una, y Sucumbíos 1.144.
El resto de provincias tiene menos de mil casos cada una, mientras que la insular de Galápagos, situada a unos mil kilómetros de las costas continentales ecuatorianas, registra 103 positivos.
Con respecto al grupo de edad que concentra el mayor número de confirmados, destaca con el 59,1 % el que comprende a las personas de entre 20 y 49 años, seguido por el de 50 a 64 años, que representa el 21,5 % de contagios.
Desde comienzos de junio y tras casi cuatro meses de cuarentena, Ecuador empezó a aliviar las restricciones para afrontar la pandemia de coronavirus y puso en marcha un mecanismo de desescalada, denominado «semaforización epidemiológica», para ampliar el margen de movilidad humana, laboral y productiva.
La medida permitió pasar del aislamiento masivo al distanciamiento físico, en medio de un estado de excepción decretado por el presidente Lenín Moreno el 16 de marzo y que ha sido extendido en varias ocasiones.
El Comité de Operaciones de Emergencia (COE) nacional emitió el jueves 16 regulaciones obligatorias para todo el país, independientemente del color del semáforo, con el fin de contener los contagios por COVID-19.
Entre ellas, figura el cierre de las frontera internacionales terrestres, la prohibición de clases presenciales en todos los niveles educativos, el cierre de bares, discotecas y centros de ocio, además de locales infantiles.
Se ratificó que las playas se abrirán el 5 de agosto, aunque únicamente las que cuenten con el sistema de vigilancia a distancia, mientras que el transporte particular estará autorizado entre cantones de provincias con el mismo color del semáforo o de amarillo a verde.
El miércoles las autoridades prohibieron la venta de licor de viernes a domingo, medida que entra en vigor hoy y se extenderá durante la primera quincena de agosto.
También se amplió el inicio del toque de queda en todo el país, en los mismos días en que rige la «ley seca», que será de 19:00 a 5:00, mientras que el resto de la semana comenzará a las 21:00. EFE