Más de 400 personas privadas de la libertad han resultado con sospecha de COVID-19, de acuerdo con las pruebas denominadas “rápidas” efectuadas en el Centro de Rehabilitación Social (CRS) Turi, en Cuenca.
Rómulo Montalvo, director del centro penitenciario, señala que son resultados de de las últimas dos semanas y que ahora hay descenso en los contagios. Se mantienen activadas las medidas de bioseguridad y se continúa con la atención a los internos con el apoyo del Ministerio de Salud.
Montalvo detalla que el Municipio entregó 3.000 pruebas y se hizo un testeo a todo el personal administrativo del CRS, policías, agentes de seguridad penitenciaria e internos.
“En lo que va de la pandemia, cuatro personas privadas de la libertad han fallecido. Los decesos ocurrieron en el hospital, no en el CRS-Turi”, dice Montalvo.
Ahora se mantienen los protocolos establecidos por el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores (SNAI).
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También se han realizado 53 pruebas conocidas como PCR o de mayor efectividad. De estas, 51 personas han recibido el alta médica.
Las autoridades detallan que en el CRS Turi se adecuó un espacio para el aislamiento y atención de las personas contagiadas con la ayuda de médicos y profesionales.
Un promedio de 2.500 personas es la población penitenciaria del CRS Turi.
En los últimos meses se intensificó el ingreso de alimentos (naranjas) para reforzar el sistema inmunológico de los privados de la libertad.
Amotinamiento
El 8 de junio de este año, un amotinamiento fue protagonizado por internos en el Centro de Rehabilitación Social (CRS) Turi, con el propósito de reclamar a las autoridades la atención con servicios de salud, esto tras confirmarse el contagio de personas privadas de la libertad (PPL) con coronavirus y el primer deceso, por el mismo virus.
Los privados de la libertad llegaron hasta los techos de ciertos pabellones y destruyeron estructuras y una cámara de vigilancia. Además, con el uso de objetos contundentes rompieron algunos vidrios y golpearon puertas.
En medio de los disturbios, representantes de las personas privadas de la libertad se reunieron con autoridades. Allí los internos expusieron que se requiere la aplicación de protocolos de salud. (I)