Durante los primeros meses de la emergencia sanitaria, Rafael Espinoza no salió de su casa, no solo por las restricciones sanitarias sino por un pavor al contagio.
El estrés emocional de la pandemia le llevó a sufrir cuadros de ansiedad que ahora son tratados por una profesional.
Este es solo uno de los casos presentados en la ciudad como consecuencia de la pandemia. Según el Ministerio de Salud Pública, unas 2.800 consultas se agendan para esta especialidad a nivel nacional desde el inicio de la emergencia sanitaria.
Daniela Maldonado, psicóloga clínica, explica que las reacciones emocionales en las personas, a raíz de la exposición al virus, son diversas y pueden ir del miedo a salir de casa hasta sentirse inútil e incluso culpable por no hacer lo suficiente para evitar contagios.
La profesional indica que hay varios agravantes de cuadros emocionales, como por ejemplo el duelo por la partida de un ser querido a causa de la pandemia, la pérdida de empleo o la reducción de ingresos económicos.
No tan frecuentes, pero igual de importantes, pueden ser la brecha digital en los adultos mayores lo que les impide comunicarse con su círculo social o familiar, y la “sobreinformación”, es decir la exposición continua a noticias alarmantes o falsas sobre la pandemia.
Esto deriva en cuadros de ansiedad, irritación, apatía, desesperanza, impotencia y puede agudizar las adicciones al alcohol o drogas.
Las enfermedades psicológicas, apunta Maldonado, pueden derivar en malestares físicos como dolor de cabeza, afectaciones gastrointestinales, insomnio, dificultad para respirar, tensión muscular o taquicardias, por lo que es necesario un tratamiento profesional adecuado.
Asistencia
Ximena Albuja, directora general del Hospital Municipal de Cuenca, comenta que en conjunto con la red CEDIA se está brindado el servicio de telemedicina, que incluye la especialidad de psiquiatría.
Además se presta atención para el diagnóstico telemático del COVID, esto con el fin de brindar tranquilidad al paciente que presenta cuadros de ansiedad por el temor a estar contagiado.
Este servicio también se presta en el Ministerio de Salud Pública (MSP) y el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), de forma gratuita.
Maldonado indica que si bien las afecciones psicológicas deben ser tratadas por un especialista, hay ciertas rutinas y actitudes que pueden ayudar a llevar mejor el estrés durante la emergencia.
Aconseja informarse por fuentes oficiales y evitar la sobreexposición a noticias sobre la pandemia, comprender y aceptar que estamos en una emergencia sanitaria, y no ponerse metas inalcanzables en lo económico, laboral, familiar o en la salud.
También recomienda ajustarse a un horario para cuidar los hábitos de alimentación, trabajo y ocio, destinar tiempo para una actividad física y aprovechar el tiempo libre “para dejar de lado el celular” y concentrarse en actividades que nos ayuden a encontrarnos con nosotros mismos”. (JMM) (I)