Al menos 43 personas han muerto y 100 han sido contagiadas de ébola en el noroeste de la República Democrática del Congo (RDC) desde que se declarara este brote el pasado 1 de junio, informó hoy la Organización Mundial de la Salud (OMS).
De los 100 casos, 96 han dado positivo en laboratorio y cuatro son probables, mientras que el brote ya se ha expandido desde Mbandaka -capital de la provincia de Ecuador con una población de más de un millón de habitantes- a 11 de las 17 zonas sanitarias provinciales.
«Con 100 casos de ébola en menos de 100 días, el brote en la provincia de Ecuador está evolucionando de manera preocupante», advirtió hoy la directora regional de la OMS para África, Matshidiso Moeti, en un comunicado.
«El virus se está propagando por un terreno amplio y accidentado que requiere intervenciones costosas y, con la COVID-19 copando recursos y atención, es difícil aumentar las operaciones», continuó Moeti, quién resaltó que el coronavirus «no es la única emergencia que necesita un soporte sólido».
Según esta organización, la respuesta actual no cuenta con fondos suficientes, lo que dificulta las operaciones sobre el terreno para rastrear y controlar este virus que provoca fiebre hemorrágica y posee una tasa de mortalidad promedio cercana al 70 %.
Un brote de ébola ya tuvo lugar en la provincia de Ecuador entre mayo y julio de 2018, el noveno en la historia del Congo y que causó en tres meses 54 casos registrados y 33 muertes.
Y el pasado 25 de junio, las autoridades congoleñas declararon el fin de la décima epidemia de ébola, que asoló tres provincias del noreste del país (Kivu del Norte, Kivu del Sur e Ituri) desde el 1 de agosto de 2018, con un balance de 3.463 casos, 2.280 fallecidos y 1.171 supervivientes, según las últimas cifras de la OMS.
Esta epidemia constituyó la peor de la historia de la RDC y la segunda más grave del mundo, después de la que asoló África occidental de 2014 a 2016, en la que fallecieron 11.300 personas y hubo más de 28.500 casos, aunque esas cifras -según la OMS- pueden ser conservadoras.
La enfermedad, descubierta en la RDC en 1976 -entonces llamada Zaire-, se transmite por contacto directo con la sangre y fluidos corporales de personas o animales infectados. EFE