El colombiano Daniel Martínez tuvo un doble susto en la segunda etapa del Tour de Francia, una avería mecánica que le descolgó del pelotón de favoritos y una caída que le volvió a distanciar.
El ganador de la reciente Dauphiné, que ya sabía lo que era imponerse en Niza, algo que logró en la París-Niza del año pasado, no tuvo una jornada sencilla.
El ciclista del EF, que llega al Tour por vez primera con la intención de ayudar a su compatriota Rigoberto Urán, que alberga opciones de hacer una buena general, tuvo que trabajar durante toda la jornada para no perder demasiado tiempo.
Al final, cruzó la meta situada en el paseo de los Ingleses de la ciudad de la Costa Azul en un grupo 3 minutos y medio de los favoritos.
El resto de los colombianos acabaron en buen lugar la etapa, en la que no destacaron de forma particular.
Egan Bernal, que defiende el título conseguido el año pasado, estuvo bien respaldado por sus compañeros del equipo Ineos y no tuvo demasiadas complicaciones.
«Me siento feliz de estar de nuevo en esta carrera. Hoy disfruté mucho del recorrido. Fue una etapa del Tour propiamente dicha y tuve muy buenas sensaciones. Tuvimos el control todo el día con los compañeros y luego, al final, Kwiatowski y Richard Carapaz hicieron un gran trabajo», manifestó.
«Guardamos las piernas tanto como pudimos. Es el Tour, tenemos que ir día a día y tratar de ahorrar energía para la última parte del Tour», afirmó.
Tras dos etapas, el ciclista de 23 años es ya octavo de la general, a solo 17 segundos del líder, el francés Julian Alaphilippe, que ganó la etapa y se enfundó el maillot amarillo.
El primer colombiano de la general es Sergio Higuita, otro debutante del equipo EF, que ocupa la cuarta posición, dos puestos por delante de Esteban Chaves, del Mitchelton.
También cruzó la meta con los mejores Nairo Quintana, que asegura que se encuentra en un buen momento para pisar por cuarta vez el podio de los Campos Elíseos, al que ha subido a todos los escalones menos al primero.
El líder de la formación francesa Arkea sufrió una caída la víspera, pero no pareció resentirse de forma particular en la jornada de hoy, en la que estuvo bien respaldado por sus compañeros.
Algo parecido le sucedió a Miguel Ángel López, que un día antes había protagonizado la caída más espectacular de una jornada marcada por los incidentes provocados por la lluvia.
El director de su equipo, Astana, Dmitriy Fofonov, aseguró que el principal objetivo de la jornada era proteger a «Supermán» López para ver si se recuperaba bien de las heridas sufridas la víspera.
«Esta etapa nos hace ser optimistas, los corredores se han mostrado en buena forma, por lo que tenemos ganas de que lleguen ya los próximos días para poder hacer algo», indicó el director. EFE