El año escolar empieza con profesores impagados y estudiantes sin internet

Llegó un momento en que el celular de Ana se volvió inservible: en la pantalla se asomaban las preguntas, una tras otra, de los padres de familia que tenían dudas. A ellas les acompañaban imágenes para que la cuestión sea más clara. Profesora, ¿cómo hago esto?, profesora, ¿qué deberes hay que presentar?, preguntaban.

Los archivos se acumularon en el dispositivo móvil que ya no respondía como un nuevo. Entonces Ana, que no es el verdadero nombre de la profesora porque prefiere mantenerse anónima, pidió prestado dinero para comprarse un celular que sirviera para conectarse con sus alumnos.

“Cuando empezó la pandemia había mucha desorganización. No sabíamos cómo teníamos que hacer. Luego, cuando las clases se volvieron virtuales, nos acomodamos, pero con nuestros bolsillos. Contratar un plan de internet para el celular, mejorar el internet de la casa y estar pegada a la computadora”, dice Ana.

Para los profesores es un pecado no responder a los padres o estudiantes. No hay un horario, aun cuando se supone que el trabajo dura siete horas. Pero aquello es solo una utopía. Tienen que estar activos, pendientes y dar una respuesta a las dudas.

Y, sin embargo, como dice Ana, para aquello es necesario tener un equipo que hasta antes de la emergencia sanitaria no existía, y que ahora es tan indispensable como el agua. Lo más difícil de ello es que el equipamiento electrónico tiene que correr por su cuenta. Y ¿cómo se hace eso si el sueldo no llega?

Hasta la mañana del 31 de agosto, el Ministerio de Economía y Finanzas no había transferido los sueldos de julio y agosto de los profesores. Ante eso, por lo menos en la provincia del Azuay, la Red de Maestros y la UNE, a quienes luego se sumarían una media docena de establecimientos educativos, a través de comunicados informaron que no empezarían el año lectivo 2020-2021 si no recibían su paga.

No obstante, al atardecer, el ministerio les transfirió el dinero adeudado del mes de julio. Aun así, los profesores se sintieron inconformes, sobre todo porque la mañana de ayer, en una entrevista, la ministra de Educación, Monserrat Creamer pidió paciencia para recibir el sueldo de agosto.

Plantones

Pero las deudas no esperan. Y quienes prestan ya han perdido la paciencia. Además de buscar la manera de ser eficiente con los estudiantes, los profesores tienen que arreglárselas para subsistir.

“Tenemos que pedir plata prestada hasta que nos paguen. Y una trata de estar motivada porque mantenemos el contacto con el estudiante. Si estamos mal, no podemos pasar eso al estudiante. Nos toca aguantar y seguir hasta donde se pueda. Trabajo 14 años como docente, y nunca había vivido una situación así”, dice Estela.

El nombre de ella también es ficticio. Tanto Ana como Estela temen que al mostrar su identificación haya represalias o queden señaladas. Ninguna de las dos ha sabido protestar, a diferencia de los maestros de la UNE, que ayer en la tarde se reunieron en el parque Calderón para continuar con su reclamo.

“Nosotros nos mantenemos con los plantones para seguir exigiendo nuestros derechos. No es posible que nos reduzcan el salario en medio de una pandemia, no es posible que se tenga congelado el salario de los docentes”, dijo Rubén Lema, presidente de la Asociación de Trabajadores de la Educación de Cuenca.

Conectividad

Los estudiantes volvieron a conectarse a través de las diferentes plataformas virtuales para ser parte de la inauguración del año lectivo del régimen Sierra y Amazonía.

En total, en Ecuador 1 822 615 niños y jóvenes cursarán sus estudios. Mientras que en la zona 6 (Azuay, Cañar y Morona Santiago) serán 288 438 los estudiantes, quienes estarán acompañados por alrededor de 18 000 docentes.

La educación continuará aplicándose bajo los parámetros del plan “Aprendemos juntos en casa”, que está compuesto de la enseñanza desde la virtualidad, y a través de la radio y la televisión, y las fichas pedagógicas.

Según Cristian Cobos, coordinador de la zona 6 de Educación, se cree que el 60% de los estudiantes de Azuay, Cañar y Morona Santiago pueden tener acceso a internet, ya sea de un dispositivo móvil, de una computadora o de un “infocentro”.

“Está otro grupo que netamente, que a más de combinar el tema móvil tiene acceso a radio o televisión, entonces se complementa. Es un grupo de un 10% que trabaja directamente con las fichas pedagógicas”, explicó el coordinador.

Los datos se actualizarán conforme avance el año lectivo, según Cobos, ya que se ha implementado el uso de la plataforma Microsoft Teams, y por lo menos en el cantón Cuenca, ya podrá ser utilizado.

Con ella se conocerá un número aproximado de los estudiantes que pueden acceder a una plataforma virtual. Además, cada mes, las autoridades de cada establecimiento educativo enviarán la información sobre cuántos están utilizando la televisión y la radio para estudiar, y cuántos estudiantes requieren las fichas pedagógicas.

Sin sueldos en la educación superior

En la misma situación están los docentes universitarios.

En la Universidad de Cuenca, en donde trabajan alrededor de 2 000 personas, también se les adeuda del sueldo del mes de agosto. El rector de la institución, Pablo Vanegas, dijo que la situación es preocupante porque hay un número importante de familias que dependen de los sueldos del personal administrativo y docente de la universidad.

“La preocupación persiste porque ya estamos en septiembre y nos deben agosto. Y esto empieza a atrasarse de nuevo. Conocemos la situación del país, pero también es compresible las necesidades de los funcionarios de la universidad que tienen que cumplir con ciertos compromisos”, dijo el rector.

Vanegas agregó que se espera que el Ministerio de Economía y Finanzas cumpla con el salario de agosto en los próximos días porque muchos de los funcionarios han tenido que adquirir deudas para sobrellevar los meses impagados. (I)

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