El jefe de la cartera de Defensa añadió que «para efectos de continuar con celeridad en las investigaciones se ha dictado auto de citación a audiencia por el presunto delito de abuso de autoridad y de homicidio» contra los dos implicados.
Trujillo añadió que también «se ha tomado la determinación de suspender a cinco policías más, para someterlos igualmente al proceso de investigación que se adelanta», aunque no dio detalles de qué tipo de vinculación tienen estos últimos con el caso.
Ordóñez murió el miércoles pasado luego de ser sometido con brutalidad y el uso repetido de una pistola eléctrica Táser por dos policías en una calle del barrio Santa Cecilia, en el occidente de la capital colombiana, lo que desató una ola de protestas que se ha cobrado la vida de 11 personas.
El ministro dijo además que la Policía «pide perdón por cualquier violación a la ley o desconocimiento de los reglamentos en que haya incurrido cualquiera de los miembros de la institución».
RECRIMINACIÓN DE LA ALCALDESA
Sobre este caso, la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, volvió a recriminar hoy a la Policía, no solo por la muerte de Ordóñez sino también por la de diez personas que fallecieron el miércoles después de ser heridas a bala durante las protestas en la capital y en la vecina localidad de Soacha.
«Asesinaron a Javier Ordóñez y dispararon indiscriminadamente a ciudadanos», escribió la alcaldesa en su cuenta de Twitter en la que señaló que el 9 de septiembre hubo en Bogotá 68 heridos y siete «por armas de fuego» y ayer, ocho heridos.
La alcaldesa, que es la jefa de la Policía, afirmó que «desobedecieron instrucciones expresas y públicas de la Alcaldía» y se preguntó «¿Entonces a quién obedecen? Urge justicia, acción y reforma».
A propósito de los fallecidos, más temprano el ministro Trujillo informó de que una mujer de 40 años fue atropellada por un autobús robado anoche en Bogotá en una protesta contra la violencia policial y se convirtió en la undécima víctima mortal de las manifestaciones.
El hecho ocurrió en el barrio de Suba, en el noroeste de la capital colombiana donde, según testigos, jóvenes armados obligaron al conductor de un autobús de servicio público y a los pasajeros a apearse y huyeron con el vehículo, pero unas calles más adelante perdieron el control y arrollaron a una mujer ajena a las protestas que caminaba hacia su residencia. EFE