«Déjenme recordarles una vez más que Rusia nunca ha interferido, no interfiere ni pretende interferir en el proceso electoral estadounidense», señaló en su rueda de prensa semanal la portavoz de Exteriores, María Zajárova.
Sostuvo que Rusia ha ofrecido en más de una ocasión a EE.UU. «abordar y resolver todas las cuestiones de forma calmada, despolitizada y dentro de un marco de diálogo respetuoso, pero no hubo nunca una respuesta» a la sugerencia de Moscú.
«Con sus acciones, Washington demuestra su intención de proseguir el curso de agravar más las relaciones bilaterales. Eso es desafortunado. Sin embargo, probablemente es una elección deliberada de aquellos que diseñan la política estadounidense hacia Rusia», indicó Zajárova.
La Oficina de Control de Bienes Extranjeros del Departamento del Tesoro (OFAC) designó al parlamentario ucraniano Andrii Derkach (Derkach), «un agente ruso activo durante más de una década» por sus esfuerzos por influir en las elecciones estadounidenses.
Asimismo, fueron sancionados los rusos Artem Lifshits, Anton Andreyev y Darya Aslanova, a quienes identifica como empleados de la Agencia de Investigación de Internet (IRA) rusa, entidad ya sancionada por Estados Unidos por su intento de injerencia en las elecciones presidenciales de 2016 a través de ataques cibernéticos.
Asimismo, un informe publicado por Microsoft asegura que piratas informáticos de Rusia, China e Irán intentaron atacar organizaciones y personas vinculadas a las campañas de Trump y de su rival demócrata, Joe Biden, con la intención de influir en las elecciones generales de noviembre. EFE