Cientos de mujeres ecuatorianas efectuaron este lunes marchas de protesta por el Día global por el Acceso Seguro al Aborto, con las que exigieron su despenalización y criticaron la unidad entre la Iglesia y el Estado en este tipo de debates.
«Madres por decisión, no por violación», corearon las activistas que se congregaron en una plaza en el centro-norte de Quito y que marcharon hasta la Asamblea Nacional (Parlamento), para luego ir al casco histórico de la ciudad.
«Saquen sus rosarios de nuestros ovarios», añadieron con gritos las feministas que desfilaron con mascarillas sanitarias y otras medidas de bioseguridad para protegerse del contagio del coronavirus.
«Nos violan, nos matan y ahora nos quitan el derecho a decidir», rezaba la leyenda de una de las pancartas que asomaron durante el recorrido que los grupos feministas hicieron en Quito, en el que no se registraron altercados con las fuerza del orden.
«Nuestras abuelas nos dieron el voto, nuestras madres el divorcio y nosotras dejaremos a nuestras hijas el derecho a decidir», resonaba otra de las consignas que se escuchó con fuerza en las calles del centro de la capital.
«Que el Estado aborte a la Iglesia», añadió otra leyenda mostrada por un colectivo feminista que criticaba la estrecha relación del Episcopado con el Gobierno, en este y otros asuntos.
Cristina Cachahuayco, una de las activistas que participó en la manifestación de Quito, comentó a Efe que la marcha del «28-S» es una fecha icónica para el feminismo porque es una jornada mundial de lucha por la despenalización del aborto.
Aseguró que las estadísticas muestran el alto nivel de incidencia en el país y el mundo por abortos mal practicados y señaló que la legislación penal del país sanciona a la mujer por abortar, lo que también supone un asunto de salud pública por los problemas de atención sanitaria que ello supone.
Criticó al Gobierno del presidente Lenín Moreno, a quien acusó de haber ofrecido de forma demagógica gobernar en favor de sectores vulnerables, como las mujeres, pero dijo que no ha cumplido tal oferta.
Puso como ejemplo la reciente objeción total de Moreno a una Ley Orgánica de la Salud, que recogía varias propuestas de sectores feministas, como el derecho a la atención hospitalaria en casos de aborto.
Al Gobierno «no le interesa nuestras vidas», aseguró Cachahuayco tras censurar que, aparentemente, Moreno cedió a las presiones de autoridades de la Iglesia católica, de los así llamados grupos «pro-vida» y de los sectores más conservadores del país.
No obstante, la activista recordó que las conquistas feministas han sido producto de largas luchas de ese sector y no producto de «dádivas de los gobiernos» de turno.
Por ello, indicó que los grupos feministas preparan nuevas jornadas de movilización, y que para octubre harán acciones para recordar el apoyo feminista al levantamiento popular de hace un año, cuando la movilización social impidió que se aplicarán unos ajustes económicos anunciados por el Gobierno.
Asimismo, dijo que en noviembre, los grupos feministas preparan varias acciones durante las jornadas contra la violencia de género. EFE