La Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad de Cuenca elaboró 15 protocolos para que su campus, que se desplaza en el Paraíso, se reactive la enseñanza presencial, ya que hay materias que necesitan ser practicadas en las carreras relacionadas con la salud.
Una vez que inició la pandemia, y que se conoció detalles de ella, los administradores conformaron un comité de bioseguridad para armar guías que permitan reactivar las actividades. A esto la acompañó la reestructuración del espacio físico de la facultad después de hacer un estudio para determinar el aforo.
En primera instancia se verificó la ventilación, luego se delimitaron las zonas para que los estudiantes, principalmente los que están entre quinto y último ciclo, cumplan con el distanciamiento. También se adecuaron los vestidores.
Después se establecieron los planes generales y específicos que ya son aplicados desde julio con el trabajo del personal administrativo y con los estudios en los distintos laboratorios que usan las carreras médicas.
Para Carla Espinoza, coordinadora del comité de bioseguridad, y para la subdecana de la Facultad de Ciencias Médicas, Diana Larriva, era necesario establecer protocolos para que los estudiantes regresen a trabajar en los laboratorios, debido a que hay materias que no se pueden aprender a través de la virtualidad.
“Siempre ha sido una meta importante para continuar con el proceso formativo de los estudiantes, que es nuestra misión, por lo tanto, se ha realizado un sinnúmero de procedimientos para garantizar la salud de todos los involucrados”, explicó Larriva.
Planes
Además de la Universidad de Cuenca, la Universidad Politécnica Salesiana y la Universidad del Azuay han permitido el uso de los laboratorios. En el caso de la UPS, en junio, un grupo de estudiantes hizo la solicitud para usar los espacios de investigación, debido a que los necesitaban para culminar con sus tesis.
Por su parte, la Universidad Católica de Cuenca ha conformado un comité de bioseguridad que definirá los planes para el retorno a las aulas solo de los estudiantes que necesitan de los espacios para sus prácticas.
“Hay clases que necesitan de la presencia de los estudiantes para sus prácticas, como es arquitectura, ingeniería, enfermería, psicología. Entonces con estos se ha planificado para que los estudiantes puedan asistir con todos los controles y exámenes previos”, dijo Enrique Pozo, rector de la Universidad Católica.
Esta semana, la institución superior espera contar con todos los protocolos para presentarlos al Comité de Operaciones de Emergencia cantonal, y con ello tener el aval para iniciar con ciertas materias el próximo mes. (AWM)-(I)
