La ONU pide más medidas para evitar que la crisis arruine décadas de progreso

La ONU, organismos como el Banco Mundial (BM) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) y varias decenas de Gobiernos reclamaron este martes más medidas para evitar que la crisis económica generada por la pandemia arruine los progresos de décadas en materia de desarrollo, especialmente en los países más pobres.

Según Naciones Unidas, la que es ya la mayor “contracción económica desde la II Guerra Mundial” amenaza con borrar de un plumazo todo lo logrado en ámbitos como la pobreza extrema, la mortalidad materna o la educación.

«Las últimas 25 semanas amenazan con deshacer 25 años de progresos en desarrollo», resumió el jefe humanitario de la organización, Mark Lowcock, durante una reunión virtual de alto nivel celebrada en los márgenes de la Asamblea General de la ONU.

La cita fue la culminación de un proceso de debate impulsado por Naciones Unidas, Canadá y Jamaica durante los últimos meses con el objetivo de buscar las medidas adecuadas a nivel global para ayudar a los países con más dificultades a sobrevivir a la pandemia y al shock económico que ha supuesto.

“Esta crisis se ha llevado vidas y sustentos y ha tenido un impacto sin precedentes en las economías, particularmente en los países y comunidades menos capaces de afrontarlo. Hasta ahora, no hemos visto suficiente solidaridad para ayudar con el apoyo masivo y urgente que necesitan”, señaló en una conferencia de prensa el secretario general de la ONU, António Guterres.

Tras varias rondas de debates, la ONU ha identificado tres grandes prioridades: movilizar recursos para diagnósticos, tratamientos y vacunas del coronavirus, aliviar la deuda pública de los Estados que lo necesiten y prestar más atención a las necesidades financieras de África.

MÁS RECURSOS CONTRA EL VIRUS

En el primer apartado, Guterres urgió este martes a la comunidad internacional a facilitar de forma colectiva 35.000 millones de dólares para la iniciativa de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que busca acelerar el desarrollo de tratamientos y vacunas accesibles para todos.

Según dijo, 15.000 millones son necesarios de forma inmediata para que el proceso tenga perspectivas de éxito.

En ese sentido, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, insistió en que para superar la crisis es necesario eliminar el virus en todos los países, por lo que la vacunación tiene que ser global, pero mientras tanto hay que garantizar también apoyo sanitario y de subsistencia para todos.

El presidente venezolano, Nicolás Maduro, propuso en su intervención la creación de un fondo a través de la ONU para compras públicas que garanticen que los ciudadanos de todos los países tienen acceso a medicinas y alimentos y planteó también que la organización impulse una fórmula para ayudar a la financiación de países afectados por sanciones unilaterales como las que EE.UU. tiene contra Venezuela.

ALIVIO DE DEUDA

Sobre el problema de la deuda pública, que se está disparando en muchos países pobres y emergentes por la crisis, los participantes en la cita abogaron por ir mucho más allá de lo hecho hasta ahora.

Así, propusieron prorrogar la suspensión temporal del pago concedida para este año por el G20 a los países más pobres del mundo y ampliar ese tipo de facilidades a “todos los países en desarrollo y de ingresos medios que lo necesiten”, según insistió Guterres.

Algunos, como Cuba, pidieron ir aún más lejos y «eliminar la impagable deuda externa que cargan los países del Sur», según dijo el primer ministro, Manuel Marrero, en una de sus primeras intervenciones en un foro internacional de este tipo.

La ONU también reclamó al FMI una gran emisión de derechos especiales de giro, su moneda nominal, para ampliar los recursos disponibles, una medida planteada por la directora gerente del organismo, Kristalina Georgieva, pero a la que hasta ahora se ha opuesto EE.UU. defendiendo que no ayudaría a los países más necesitados.

También se pusieron sobre la mesa otras iniciativas, como la de un “canje de deuda por acción climática y desarrollo humano, que incluya la deuda pública y la deuda privada», sin dejar atrás a los países de renta media de América Latina y el Caribe, tal y como defendió el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez.

El presidente de Costa Rica, Carlos Alvarado, volvió a plantear su idea de crear un fondo de medio billón de dólares para ayudar a los países en vías de desarrollo a superar la crisis del coronavirus, que sería financiado con aportaciones de las economías más ricas.

Se trata, según subrayó, de tener una especie de “plan Marshall” que permita a esos países recuperarse, salir mejor de esta coyuntura y contribuir al alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, cuyo cumplimiento para 2030 está muy comprometido por la pandemia.

Según el FMI, los primeros visos de recuperación que se están viendo en algunas partes del mundo, sobre todo en China, EE.UU. y Europa, apuntan a que este proceso puede aumentar aún más la distancia entre países ricos y pobres.

LA CRISIS, UNA OPORTUNIDAD

Muchos de los participantes insistieron en que esta crisis, aunque inesperada, está exacerbando problemas ya existentes y debe utilizarse como una “oportunidad” para construir un mundo mejor.

Así, Georgieva defendió que no se debería tratar de “replicar la economía de ayer”, sino impulsar una “más verde, más inteligente y más equitativa”.

«La pandemia de la COVID-19 es una catástrofe, pero también es una oportunidad generacional para diseñar un futuro mejor», dijo el secretario general de la ONU.

CIERRE DE LA ASAMBLEA GENERAL

La reunión coincidió con la última jornada de la Asamblea General, un día ya sin apenas líderes, en el que la mayor parte de intervenciones corrieron a cargo de ministros o embajadores y con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, como nombre más destacado.

Netanyahu utilizó su discurso por vídeo para alabar la estrategia del presidente estadounidense, Donald Trump, que ha llevado a Israel a establecer relaciones diplomáticas con Baréin y Emiratos Árabes Unidos y para instar a actuar contra Irán, al que acusó de violar el acuerdo nuclear y de pretender armarse con bombas nucleares.

La jornada de este martes supuso el cierre de la primera Asamblea General celebrada en un formato principalmente virtual, aunque esta semana Naciones Unidas aún organizará varios encuentros de alto nivel, incluida una cumbre sobre biodiversidad y otra sobre los derechos de la mujer. EFE

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