Quiero referirme a los bienes con especial valor histórico, cultural y arquitectónico de nuestra querida ciudad de Cuenca cuyo Centro Histórico ha merecido la designación de “Patrimonio Cultural de la Humanidad”.
Un valioso y muy interesante grupo de Facebook “Cuenca, memoria y testimonio” me ha puesto a pensar en lo importante que sería que se haga mucho más por conservar y mantener ese patrimonio ya que en la actualidad casi nada se hace en ese sentido. Allí hemos visto fotografías de casas de enorme valor histórico y arquitectónico en franco proceso de destrucción. Cito dos ejemplos. La casa que fuera de Miguel Estrella Arévalo, quien fue Alcalde de Cuenca, calle Presidente Córdova y Estévez de Toral, y la casa muy antigua ubicada junto al monumento “El Rollo”, edificación de singular estructura que se cae en pedazos. La primera ha sido ya demolida casi en su totalidad y nadie responde por ello. Ambas deberían ser restauradas, si no por sus eventuales dueños –a quienes no les importa que se desplomen del todo- por la Municipalidad o el Instituto de Patrimonio Cultural para destinarlas a fines culturales que buena falta le hacen a la ciudad. Desgraciadamente poco o nada han hecho en la conservación patrimonial. Deterioro de ese tipo de bienes hay mucho en la Presidente Córdova entre Tarqui y Estévez de Toral, Rafael María Arízaga, Barrio Todos Santos, etc.
Estos dos casos son ejemplos, pero por todo el Centro Histórico hay bienes patrimoniales con descuido muy evidente, muchos en proceso de destrucción, generalmente programado solapadamente por sus dueños quienes verían con felicidad que cayeran al suelo para poder vender los predios. Se ha perdido innúmeras hermosas casas patrimoniales en Cuenca que la hubiesen embellecido aún más ¡Qué vergüenza y qué pena! Sería conveniente que no siga sucediendo esto con ninguna más. (O)