Los buenos resultados iniciales de varias vacunas experimentales contra la COVID-19 han traído cierta sensación de euforia que hoy pidió moderar la Organización Mundial de la Salud (OMS), recordando que los contagios diarios siguen batiendo récords y el coronavirus continúa siendo muy peligroso.
«No es momento para la complacencia», advirtió hoy el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, quien ha tenido que pasar las últimas dos semanas en aislamiento por haber estado en contacto con un caso de COVID-19.
Los anuncios de eficacias superiores al 90 por ciento en las vacunas de Moderna, Pfizer-BioNTech o la del laboratorio ruso que desarrolla la Sputnik V «nos mantienen cautelosamente optimistas en que haya más medios contra el coronavirus en los próximos meses», señaló el director general en rueda de prensa.
Tedros también aclaró, ante las preguntas de los periodistas, que no ha desarrollado síntomas de la enfermedad desde que iniciara la cuarentena el 2 de noviembre, pero que tampoco se ha hecho pruebas.
UNA VACUNA NO BASTARÁ PARA VENCER LA PANDEMIA
Horas antes, en la reunión del Comité Ejecutivo de la OMS, el etíope advirtió de que una posible vacuna contra la COVID-19 no bastará por sí sola para vencer la pandemia y «únicamente complementará otros medios de los que se dispone, sin reemplazarla».
La esperanza en las vacunas, señaló, no oculta «una extrema preocupación por el rápido aumento de casos, mientras muchos trabajadores sanitarios están al límite».
El pasado sábado se registró una cifra récord de 660.000 nuevos contagios en sólo 24 horas, y los fallecidos diarios también van en aumento, por lo que sus cifras son similares a las de abril: sólo en la pasada semana hubo 60.000 muertes, recordaron los expertos de la OMS en la rueda de prensa de hoy.
Tedros también alertó de que se está detectando un preocupante número de pacientes de COVID-19 con efectos negativos en su salud a largo plazo, incluso tras superar la enfermedad, y recordó que la enfermedad es producida por «un peligroso virus que puede atacar cualquier sistema del organismo».
Aseguró que todos los países tienen que utilizar todos los recursos a su disposición para seguir combatiendo el avance del coronavirus, desde el rastreo de casos a las cuarentenas de afectados y sospechosos, y advirtió que no hacerlo «puede llevar a muertes, sufrimiento y efectos en sus economías».
La científica jefe de la OMS, Soumya Swaminathan, celebró las noticias publicadas hoy sobre una eficacia del 94 por ciento en la vacuna desarrollada por la firma estadounidense Moderna, aunque señaló que «hay que tener en cuenta más datos y esperar posibles efectos en los pacientes durante al menos dos meses».
MODERNA COLABORA ESTRECHAMENTE CON LA OMS
Moderna, a diferencia de Pfizer-BioNTech, está en la lista de laboratorios anti-covid-19 apoyados financieramente por la OMS y por la comunidad internacional a través del programa COVAX y a cambio de facilidades en su distribución en países pobres.
Swaminathan aclaró que antes de decidir qué vacunas anticovid, y de qué laboratorios, se distribuirán globalmente en este programa se tendrán en cuenta distintos criterios: no sólo la eficacia sino también el coste, las facilidades de almacenamiento, o el número de dosis necesarias, entre otros.
La experta recordó que, paralelamente a COVAX, muchas farmacéuticas tienen firmados con distintos países contratos bilaterales de distribución de sus posibles vacunas, aunque confió en que haya una producción suficiente para que los 92 países de bajos ingresos cubiertos por el programa de la OMS reciban sus dosis a tiempo.
La OMS cuenta con que en los primeros meses la disponibilidad de dosis de vacuna sea limitada, por lo que recomienda priorizarlas en trabajadores sanitarios, ancianos y otros grupos de riesgo.
Ello, advirtió Tedros ante el Comité Ejecutivo de la OMS, «aún dejará mucho margen para que el virus circule», por lo que insistió en no terminar prematuramente con las medidas que ahora intentan controlar la expansión del coronavirus, como el rastreo de casos o las cuarentenas que él mismo ha tenido que pasar.
Por otro lado, hoy se reveló que ha habido desde el inicio de la pandemia 65 casos de COVID-19 relacionados con el personal de la propia OMS en Ginebra, aunque la directora técnica del organismo para la COVID-19, Maria Van Kerkhove, matizó que sólo 36 de ellos fueron dentro del recinto. EFE