El Ecuador suscribió la primera fase del Acuerdo Comercial con los Estados Unidos, instrumento que servirá para facilitar la entrada al mercado norteamericano de productos no petroleros al país del norte, mil quinientos de ellos, en su primera fase. Cabe anotar que las exportaciones ecuatorianas al exterior, y por lo tanto a los mercados norteamericanos, registraron lo que va del presente año un incremento del 9 por ciento, a pesar de la pandemia y las consecuencias de esta en los sectores exportadores de nuestro país.
El pasado régimen se negó a negociar un acuerdo con los Estados Unidos, similar a los que suscribieron nuestros vecinos Perú y Colombia, con las ventajas consiguientes de eliminación o reducción de aranceles al importante mercado norteamericano. Ello se debió a una posición ideológica, que a la postre perjudicó grandemente los intereses nacionales al impedir que consigamos ventajas competitivas respecto a nuestros vecinos en las exportaciones a ese país, situación que ha pretendido ser remediada por la actual administración, pero que lógicamente requiere tiempo a fin de que consigamos ultimar un tratado comercial similar al de nuestros vecinos.
Los sectores exportadores del país mantienen una gran expectativa en este primer paso hacia un tratado comercial con los Estados Unidos, y el régimen de Lenin Moreno ha asegurado que, antes del fin de su mandato se habrán sentado las bases para que el próximo régimen llegue finalmente a suscribir el ansiado tratado comercial. Es de esperar por lo tanto, que sea quien fuese el signo ideológico del régimen a elegirse por parte de la ciudadanía en los comicios de febrero del próximo año, primen el pragmatismo y los intereses del país por sobre cualquier criterio que no sea el estrictamente comercial, en cuanto a ampliar nuestras exportaciones al país del norte, considerando que se trata de nuestro primer socio comercial, y no podemos volver a “darnos el lujo” de no culminar los pasos que este Gobierno ha dado para conseguir finalmente aquel tratado.