Sector productivo rechaza nuevas restricciones

La Asociación Hotelera del Azuay y la Asociación de Bares y Restaurantes de Cuenca, rechazan las medidas impuestas por el Gobierno Nacional el pasado lunes, en el marco de la resolución de estado de excepción por la mutación de la COVID-19, y con el propósito de frenar las aglomeraciones durante esta época. Dichos gremios mantuvieron ayer una reunión con la Fundación Turismo para Cuenca y con la Cámara de Turismo del Azuay, para analizar las implicaciones de las nuevas restricciones.

Juan Pablo Vintimilla, vicepresidente de la Asociación Hotelera del Azuay, mencionó que las medidas deben ser analizadas integralmente, debido a que, por ejemplo, la restricción de circulación por placas incentivaría al uso masivo del transporte público y generaría aglomeraciones. Agregó que el sector hotelero ha estado sumamente afectado desde hace algunos meses, no solo por el cierre de operaciones sino por la restricción de aforos.

“En el Decreto Ejecutivo se plantea que el aforo en restaurantes sea del 30%, pero es complejo. Un hotel requiere de un espacio para ofrecer el desayuno a sus huéspedes; en este caso, el decreto permite que los hoteles reciban el total de la capacidad, pero hay restricción en cuanto a los espacios comunes”, explica Vintimilla.

Otra preocupación es que, con las nuevas restricciones, muchos han empezado a cancelar las reservas. Vintimilla manifestó que las medidas debieron presentarse con más anticipación para no generar expectativas de viaje.

Por su parte, Juan Pablo Vanegas, presidente de la Cámara de Turismo del Azuay, mencionó que la situación es preocupante por la quiebra de empresas relacionadas al sector turístico, por lo que insistió en que autoridades locales y nacionales entreguen incentivos económicos a dicho sector.

“El sector turístico no se recupera, ni siquiera ha habido un inicio para la recuperación y esto nos va a dejar mal parados a final de año. Pedimos incentivos y necesitamos créditos urgentemente”, mencionó Vanegas.

Asimismo, Luis Torres, presidente de la Asociación de Bares y Restaurantes de Cuenca, calificó como “desatinadas” a estas medidas.

“Respetamos que se vele por la salud, pero hay que ver más allá. Tenemos que pagar cuentas a fin de mes, pagar rentas, pagar IESS, SRI, tasas, tributos, etc.; no hay incentivos económicos para el sector turístico que está quebrado. Con un aforo del 30% podemos trabajar pero los ingresos van a ser mínimos y el objetivo de ponerse un negocio no es eso”, precisó.

Además, para Torres, estas medidas generarán informalidad, dado que los operativos se realizan, según comenta, únicamente en los lugares donde está permitida la venta de bebidas y alimentos. (I)

DATO

Las nuevas restricciones establecen: ley seca por 15 días desde el 21 de diciembre; toque de queda de 22:00 a 04:00; circulación vehicular por placas pares e impares; aforo máximo del 30% en restaurantes y hoteles, entre otros.

Andrés Mazza

Periodista y fotógrafo. Escribe sobre cultura, educación, migración y astronomía.

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