Además de imponerle la pena, la jueza federal de Tampa Virginia Hernández ordenó a Romney Ellis, residente en Indianapolis, que se abstenga de tener contacto con las «víctimas asociadas a este caso», según un comunicado de la oficina del Fiscal General de EE.UU. en el distrito central de Florida.
En el comunicado no se identifica a la «víctima» principal ni a las «asociadas» a este caso contra Ellis, que se declaró culpable de los cargos que se le imputan en abril de 2020.
Según documentos judiciales, durante al menos cuatro años, Ellis participó en una campaña de acoso contra una persona residente en el condado de Hillsborough (costa oeste de Florida).
Entre 2012 y 2018 un juez de ese condado emitió múltiples órdenes judiciales por violencia doméstica contra Ellis, quien en 2013 fue condenado por acoso agravado.
En 2019 Ellis continuó su campaña de acoso contra la víctima a través de mensajes de texto, fotografías y videos, en los que profería amenazas como la de viajar desde Indiana hasta Florida para decapitar y prender fuego a la víctima, señala el comunicado .
Ellis solía hacer declaraciones con carga racial y sexual en los mensajes de texto, incluido el envío de imágenes sexualmente explícitas de sí mismo a la víctima.
También usó el correo de EE.UU. para acosar a la víctima y a sus familiares y amigos. En una ocasión, envió por correo un paquete a la casa de la víctima que contenía una rata muerta y una rosa negra.
En febrero de 2020, la policía ejecutó una orden de registro en la casa de Ellis en Indianápolis y recuperó una nota escrita a mano que contenía los nombres y direcciones de la víctima y la familia y amigos de la víctima.
La investigación también reveló que Ellis tenía un largo historial de acoso a personas.
Los documentos judiciales mostraron que desde 1993 hasta que fue detenido, en marzo de 2020, 14 personas solicitaron y obtuvieron órdenes de protección contra Ellis por acoso, acecho, amenazas y actos de violencia. EFE
