Una de las voces que se alzó con fuerza para criticar a quienes han dejado sus hogares sin respetar las restricciones impuestas por los Gobiernos para contener la pandemia, que afecta en el mundo a 84 millones de personas, fue la del mismo papa Francisco.
«No han pensado en las personas que se han quedado en casa, en los problemas económicos que está sufriendo la gente como consecuencia de la pandemia, en los enfermos… Solo han pensado en sus vacaciones y en su propio placer», afirmó, molesto, el pontífice argentino.
La decisión de tomarse unos días de descanso ya le costó el cargo al ministro de Finanzas de Ontario (Canadá), Rod Phillips, quien viajó a la caribeña isla de San Bartolomé e incluso hizo un montaje simulando estar en cuarentena e instando a la población a evitar salir.
«Obviamente cometí un error significativo de juicio y seré responsable de eso. No pongo ninguna excusa por el hecho de que viajé cuando no deberíamos haber viajado», indicó Phillips luego de que el primer ministro de Ontario, Doug Ford, le pidió la renuncia pues, según dijo, su Gobierno «toma en serio» el ser coherentes con lo que se les exige a los ciudadanos.
En el ojo del huracán también está hoy la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, quien se desplazó a Costa Rica junto a su esposa, la senadora Angélica Lozano.
Políticos colombianos de diferentes corrientes han usado sus redes sociales para pedirle que renuncie y calificar la situación de «lamentable», «impresentable» y «desafortunada» debido a que el descanso de López se da justo cuando la capital de la nación cafetera tiene casi medio millón de casos positivos y más de 10.000 muertos por covid-19.
Debido a estas cifras, tres zonas densamente pobladas de Bogotá comenzaron este martes un nuevo confinamiento de dos semanas ante el imparable crecimiento de la enfermedad y de las hospitalizaciones.
BOLSONARO Y NEYMAR CAUSAN POLÉMICA EN BRASIL
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, protagonizó su primera polémica de 2021 al zambullirse en una playa de Sao Paulo, en medio de una multitud de bañistas y a pesar de que el virus ha contagiado en el gigante suramericano a más de 7,7 millones de personas, lo que lo ubica en el continente como el segundo país más afectado después de Estados Unidos.
«En un momento en que Brasil necesita paz y actitudes para combatir la pandemia y salvar vidas, el presidente Jair Bolsonaro nos ataca una vez más, cobardemente. La inoperancia y negación del Gobierno de ese presidente estimuló la muerte de 194.000 brasileños por covid-19», tuiteó el gobernador de Sao Paulo, Joao Doria, rival político del mandatario.
Pese a esa actitud inquisitiva de Doria, este mismo gobernador se tuvo que disculpar también por un viaje de vacaciones a Miami (EE.UU.) en vísperas de un nuevo confinamiento en su región.
Como sabemos, la covid-19 no perdona a nadie y Doria se vio obligado a regresar a Sao Paulo un día después de llegar a Estados Unidos, debido a que el vicegobernador, Rodrigo García, quien quedaría al frente del ejecutivo regional durante su ausencia, fue diagnosticado con coronavirus.
También, el atacante brasileño Neymar, jugador del París Saint Germain, fue cuestionado por ofrecer una fiesta para al parecer 150 invitados, con un costo de cuatro millones de reales (unos 800.000 dólares).
En consecuencia, las autoridades le pidieron explicaciones al futbolista sobre el evento, que tuvo lugar en su mansión de Mangaratiba, un balneario del litoral sur del estado de Río de Janeiro y muy a pesar de que, según la empresa organizadora, cumplió «todos los protocolos sanitarios».
DESCANSO QUE SE VUELVE «TRAGEDIA MEDIÁTICA»
Las vacaciones del subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud y, precisamente, estratega del Gobierno de México contra la covid-19, Hugo López-Gatell, tuvieron mucho impacto al ser fotografiado sin mascarilla en el viaje en avión y en playas del estado de Oaxaca en un momento en el que Ciudad de México está en emergencia sanitaria por la alta ocupación hospitalaria.
De inmediato las redes sociales se encendieron con críticas al funcionario e incluso una diputada del Partido de la Revolución Democrática (PRD) le solicitó disculparse y renunciar pero, a su regreso, López-Gatell aseguró no tener «nada que ocultar» porque según él siguió sus propias recomendaciones de pasar las fiestas de fin de año en grupos pequeños.
Otra que recibió reprimendas a través de Twitter e Instagram fue la cantante inglesa Dua Lipa, a quien llamaron «covidiota» tras difundirse imágenes de ella rodeada de sus amigas y su novio, Anwar Hadid, en el mar del paradisiaco Tulum, en donde las medidas de seguridad sanitarias van hasta el próximo 15 de enero.
Igualmente, la bailarina y actriz cubana Niurka Marcos fue «castigada» por sus seguidores luego de que se conocieran las fotografías de su más reciente viaje a Mérida (Yucatán) junto a unas 13 personas.
Esto causó la indignación de muchos ya que, además de no haberse quedado en casa como le pidió a sus fanáticos en diciembre, Marcos y su séquito no respetaron la distancia social ni utilizaron cubrebocas.
En Chile, el turno fue para la primera dama, Cecilia Morel, quien viajó 10 días a Miami con dos de sus hijas, apenas dos semanas después de la reapertura de fronteras y cuando los casos han vuelto a subir en el país suramericano.
La oficina de Morel explicó que el viaje fue «familiar» y cumplió con todos los protocolos de bioseguridad, pero la polémica alcanzó a su esposo, el presidente Sebastián Piñera, a quien en redes acusaron de tener «doble moral» al pedirle a la población quedarse en casa mientras su familia disfruta de vacaciones en el extranjero. EFE