En una alocución televisada, el mandatario anunció que 30.000 unidades de cada una de estas vacunas llegarán al país para ser aplicadas en la tercera y última fase de ensayos, tal como ocurrió con la rusa Sputnik V, que escogió a Venezuela como el primer país de América para sus estudios.
La Soberana 02 y la Abdala, dijo Maduro, son las vacunas del «ALBA», el grupo de países que creó el fallecido presidente venezolano Hugo Chávez y que es integrado por Venezuela, Cuba, Nicaragua, Bolivia y otros países americanos.
Abdala, el segundo candidato vacunal de los cinco que investiga Cuba contra el coronavirus avanzó a la tercera y última fase de ensayos clínicos, en la que se probará su eficacia, lo que elevó las posibilidades de la isla de convertirse en el primer país latinoamericano en desarrollar su propia vacuna.
«Abdala», a cargo del estatal Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB), acaba de recibir la aprobación del Centro para el Control Estatal de Medicamentos, Equipos y Dispositivos Médicos (CECMED) para iniciar la fase 3 de pruebas, que se llevará a cabo en las capitales de tres provincias del oriente del país: Santiago, Guantánamo y Granma.
Cuba ya contaba con otra potencial vacuna en esta fase final, «Soberana 02», que a principios de este mes comenzó a administrarse en La Habana a 44.010 voluntarios de 19 a 80 años y que también será testada en Irán, a donde han sido enviadas 100.000 dosis de la fórmula.
De las 23 posibles vacunas que se encuentran en tercera y última fase de investigación en el mundo, dos son cubanas y tienen visos de convertirse en las primeras desarrolladas íntegramente en Latinoamérica. EFE