A preguntas de los fiscales, Mercil explicó que a los agentes se les entrena con la indicación de hacer un «uso mínimo de fuerza» en detenciones y que la utilizada por Chauvin sobre Floyd se considera «no autorizada».
Asimismo, declaró que una inmovilización por el cuello sobre un individuo inconsciente se consideraría «una agresión activa».
«¿Es esta una inmovilización por el cuello formada por la Policía de Mineápolis?», preguntó el fiscal Steve Schleicher al mostrar una imagen de Chauvin y Floyd, a lo que Mercil respondió: «No señor».
Mercil hizo estas declaraciones durante la séptima jornada del juicio contra Chauvin en Mineápolis por la muerte de Floyd, que provocó hace un año una oleada de protestas raciales en Estados Unidos que puso contra las cuerdas al entonces Gobierno de Donald Trump.
Floyd perdió la vida en mayo pasado cuando cuatro agentes intentaron detenerlo por haber utilizado un billete falso para pagar en una tienda. Durante su arresto, Chauvin lo inmovilizó en el suelo presionando la rodilla contra su cuello hasta que dejó de respirar.
El expolicía está acusado de los cargos de asesinato en segundo grado, penado con hasta 40 años de cárcel; asesinato en tercer grado, con una condena máxima de 25 años, y homicidio en segundo grado, que acarrea hasta 10 años de privación de libertad.
Sin embargo, como no tiene antecedentes penales, solo podría ser condenado a un máximo de 12 años y medio de prisión por los primeros dos cargos y a 4 años de cárcel por el tercero. EFE